La farmacia Lizano está de cumpleaños pero, no es cualquier cumpleaños. Uno de los comercios más icónicos del cantón llega a 100 años.
Un siglo y cuatro generaciones pasaron para mantener vigente la venta de medicamentos y además, otros servicios de salud. Vigencia que se sostiene en medio de la llegada de grandes cadenas de farmacias al cantón.
Nació como "La Botica Lizano" el 25 de mayo 1923 de la mano del boticario Alberto Lizano Hernández.
"La botica era un centro de salud donde se hacían todas las labores relacionadas con el área de las enfermedades y la salud", recordó Carlos Lizano, quien es parte de las generaciones actuales.
Años después, su hijo, Víctor Lizano Barahona continuó con la tradición de boticario para seguir dando vida a la botica. Luego, algunos de los 11 hijos que le sobrevivieron a don Víctor asumieron la tradición.
Hoy por hoy, las generaciones suman a los abuelos, los hijos y en este momento los nietos y los bisnietos.
El paso de los años les permitió además abrir otras sucursales por ejemplo en Muelle, Aguas Zarcas, Ciudad Quesada, Florencia, en Zarcero, Palmares, Grecia y hasta en San José. Algunas, aún abiertas.
"Ha sido una vida muy longeva la de las farmacias de la cual nos sentimos muy honrados y le damos gracias a Dios y a este noble pueblo por el apoyo de tantas décadas. Durante estos 100 años hemos hecho alianzas comerciales y estratégicas para el posicionamiento de la marca Farmacia Lizano", añadió don Carlos.
En Ciudad Quesada, la Farmacia Lizano #2 se mantiene en su icónica esquina, como si el tiempo no pasara, como si hubiese abierto hace apenas un mes. El paso de los años hizo algunas modificaciones en los servicios y en la presentación de la marca pero siempre, con la esencia nata: servir.
"Agradecemos a nuestros socios comerciales, colaboradores, personal administrativo y a todos porque sin ellos, no hubiera sido posible este éxito de cumplir el primer centenario". apuntó don Carlos.
En los últimos 50 años, los hermanos Lizano Barquero fueron los que, a punta de empuje y unión familiar, sostuvieron la marca y lidiaron con las nuevas tendencias y nuevos mercados pero siempre, con la consigna de mantener las puertas de la tradición, abiertas.