La Fuerza Pública dio con un nuevo cargamento de queso, transportado en condiciones insalubres y procedieron a su decomiso.
El operativo lo realizaron oficiales de la delegación cantonal de la Fuerza Pública de Upala, quienes llevaban a cabo un control vehicular en la comunidad de Canalete.
Durante la revisión de un bus que viajaba desde San José de Upala con destino a la capital, los policías detectaron un bulto sospechoso en el maletero del vehículo.
Al inspeccionar el paquete, encontraron aproximadamente 40 kilos de queso, los cuales estaban siendo transportados sin ningún tipo de refrigeración ni empaque sanitario adecuado.
Las autoridades consultaron a los pasajeros sobre la propiedad del producto, pero ninguno se hizo responsable del cargamento, lo que aumentó la sospecha de que se trataba de queso de contrabando.
Según explicó la Fuerza Pública, este tipo de producto suele ingresar por pasos fronterizos informales desde Nicaragua, y es transportado en condiciones extremadamente riesgosas para la salud pública.
En operativos anteriores, los oficiales han encontrado quesos con restos de pelo de caballo o impregnados de tierra, debido a que muchos son transportados incluso a lomo de equino por largas distancias, bajo temperaturas inadecuadas.
Posteriormente, una vez que ingresan al país, estos productos permanecen muchas horas en lugares como maleteros de autobuses, sin ningún tipo de refrigeración, lo cual representa un alto riesgo para los consumidores.
Este tipo de decomisos forman parte de los esfuerzos por frenar el ingreso de alimentos ilegales que ponen en peligro la salud pública, afectan la seguridad alimentaria y también perjudican a los productores nacionales.
Tal y como establece el protocolo en estos casos, el queso decomisado fue entregado al personal del Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) destacado en Upala, quienes se encargaron de su disposición final mediante destrucción controlada.
La Fuerza Pública reiteró su llamado a la ciudadanía para que no consuma productos de origen dudoso, especialmente lácteos, que no cuenten con los controles y certificaciones sanitarias correspondientes.
Además, recordaron que el contrabando de alimentos no solo es un delito, sino que constituye una amenaza directa a la salud de los consumidores, por lo que continuarán intensificando los controles fronterizos en la región norte.