Su vida siempre estuvo entre vacas y en una lechería. No recuerda un pasado o su niñez sin estar involucrado con la lechería.
Hoy a sus 72 años mantiene su vida entre vacas y procesos de ordeño y todos esos años de esfuerzo y aporte a la economía del país por medio de la producción lechera, le valieron el Mérito Lechero 2023 por parte de la Cámara Nacional de Productores de Leche.
Se trata de don William Corrales Corrales quien tiene una finca de 48 hectáreas en Ron Ron de Florencia con 150 animales, en ordeño hay 60 vacas.
"Yo soy lechero desde niño, ya a las 9 años yo trabajaba en la lechería y después cuando nos pasamos a vivir a San Carlos, la relación fue más intensa con el ganado", contó este sancarleño de corazón quien nació en Naranjo pero que, desde muy niño llegó a este cantón.
Su producción, en promedio, es de 700 kilos de leche por día; monto que variar de acuerdo a algunas condiciones específicas.
La Cámara destacó de Corrales su trayectoria como productor y además su participación en organizaciones gremiales en representación del sector lácteo.
"Este reconocimiento no me lo esperaba por que no soy un sobresaliente, soy muy técnico y me voy a esa parte en la producción, es sorpresivo sin duda, me siento feliz y orgulloso de ser uno más de los reconocidos y lástima que ya uno casi no tiene cuerda para seguir en muchas cosas por que vivía muy entusiasmado de participar en organizaciones pero hay que ir dando espacios", dijo.
La misma pasión la vive su familia que también aprendió a disfrutar la actividad. Su esposa Elieth Gutiérrez, sus hijos y ahora hasta nietos son el principal apoyo para este productor.
Don William es el mayor de 5 hermanos. Leidy, Giselle, Marvin y Silvia Corrales Corrales. Todos viven y tienen sus actividades en San Carlos.
En 1969 se fue a Brasil a estudiar Medicina Veterinaria para que atendiera las vacas de la finca de su familia y allá estuvo 4 años.
"Al principio no me gustaba mucho por que eran cursos básicos y nada de vacas. En vacaciones me inscribía en programas de asistencia social con el ejército brasileño y salíamos a zonas rurales con programas de vacunación, atendíamos perros, gatos y gallinas y no me gustaba por que yo solo quería saber de vacas", recordó.
Al cierre de 1972 regresó al país y tuvo trabajo en distintos centros universitarios en Santa Clara en distintas áreas y por supuesto ya con sus vacas propias en el proyecto que aún mantiene.
Hoy por hoy su pasión sigue intacta y no ve otra forma de vivir que en medio de sus vaquitas y todo lo que hay alrededor en su finca.
La ceremonia de reconocimiento será el 11 de octubre en San José, en el marco de la edición 28 del Congreso Nacional Lechero.