Mientras en 2012 los vecinos de la Zona Norte reforestaban hasta 1200 hectáreas por año, hoy esa cifra apenas llega a las 300 hectáreas.
Así de triste es el panorama de la reforestación comercial según datos de Codeforsa. Para ellos, actividades agrícolas como la piñera, es una de las causas de esta baja sensible.
"Se ha encontrado que hay otros usos más rentables de la tierra, como por ejemplo la piña. Mucha gente ha quitado las plantaciones y la alquila para piña, yo conozco gente a la que le pagan $900 por hectárea por año en piña y la reforestación anda por los $400 de rentabilidad entonces pues no podemos competir", explicó Jhonny Méndez, director de Codeforsa.
La buena noticia, es que en cuanto a bosques hay una recuperación importante y ya suman cerca de 300 mil hectáreas desde Sarapiquí hasta Upala. De ellas, 70 mil están bajo el programa de pago por servicios ambientales con fondos del FONAFIFO.
Para contrarrestar eso, en Codeforsa explotan a lo que llaman otro tipo de reforestador, que son los amantes de la protección del ambiente.
"Lo que estamos haciendo es cambiando las especies comerciales como la Teca, el Eucalipto, Melina y otras por especies nativas como el Almendro, Cebo, Cenízaro, Guanacaste, Corteza Amarilla. Este tipo de reforestación nos permite además tener un vivero con ciertas utilidades". añadió Méndez.
Otros de los factores que suman a la baja considerable en la reforestación tienen que ver con que el área efectiva para siembra, no supera el 50%, además de altos costos en mano de obra y cargas sociales así como la madera importada y la tala ilegal.