El primer viñedo de San Carlos tiene sede donde las canas priman. El verde de las uvas se entrelaza con mechones dorados en una jornada cualquiera de terapia e inspección.
En el Hogar de Ancianos San Vicente de Paul en Ciudad Quesada opera el primer viñedo del cantón a manos del propio centro y los cuidadores son los adultos mayores internos.
En enero anterior, el INDER entregó a este centro un invernadero con un valor de poco más de 6 millones de colones. La asociación debía ponerlo a operar y desde hace un par de meses, trabaja en la producción de uvas.
«Empezamos con el proyecto de uvas y está muy bonito, es un proyecto ambicioso por que en San Carlos nunca ha habido uvas pero, hemos hecho un buen contacto con un vinicultor científico con más de 50 años de experiencia en adaptar genéticamente uvas del trópico costarricense con uvas europeas», detalló Norman Alfaro, administrador del hogar.
En este centro lo que hacen es replicar el laboratorio que este experto tiene en San José. Son uvas con variaciones genéticas para soportar las condiciones del tiempo tan particulares de San Carlos.
La producción ya arrancó en incluso ya hubo algunas cosechas. La idea es poder vender esas cosechas y lograr recursos propios para la atención de los 85 adultos mayores internos en el hogar.
«Incluso en un futuro estamos pensando que podríamos hacer un tipo de visitación, que la gente venga y conozca y que se lleven su racimo de uvas para la casa y que colaboren pero también que puedan ser parte y formarse en este proyecto. Con la persona que tenemos trabajando dar capacitaciones y hasta facilitar el material genético para ver jardines en San Carlos con matas de uvas», añadió Alfaro.
El proyecto, por parte del INDER, consistió en la construcción y puesta en funcionamiento de un invernadero en ambiente controlado, para propiciar una actividad productiva inclusiva a estos adultos mayores y a la vez contribuir al logro de una mejor calidad de vida por medio de una actividad que fomenta la salud mental y realización personal.