El agua que llega en cisternas o en pichingas hasta Jocote, Llano Verde, Crucitas y Chamorro es insuficiente según denuncian los vecinos. Incluso a Chorreras y El Roble aún siquiera llega.
Aunque las autoridades insisten en que implementan un plan de acción para atender la emergencia, los pobladores cuentan otra realidad.
“De forma inmediata luego de conocer la orden sanitaria determinamos las necesidades de abastecimiento de la población en estos sectores y se procedió con el establecimiento de las rutas de reparto de agua, con el fin de atender alrededor de 250 familias que habitan en esas comunidades quienes además están ubicadas de forma distante y tienen problemas de acceso”, comentó Rafael Barboza, director de Gestión de Asadas de AyA.
Vecinos de Chorreras y El Roble tienen que salir, hasta donde pueden llegar los distribuidores, por el mal estado del camino y llevar en pichingas para las comunidades.
"Yo llevé para la escuela porque era la única forma que se reanudaran las clases, que hubiera agua, entonces llevamos unas pichingas. Estuve hablando con el señor que las trae y me dejó otras 4 pichingas de camino, para llevar al Roble, que está a 10 kilómetros de aquí", contó Mario Cambronero, vecino de Chorreras.
A estas alturas, los pobladores aseguran que hay comunidades sin abastecer sobre todo por el mal estado de las rutas de acceso.
Maquinaria municipal entró este miércoles para tratar de reparar los accesos a estas comunidades para que les llegue el agua.
En comunidades como Crucitas, la situación es parecida. Hay un tanque en la escuela del que consumen los estudiantes pero, regresan a sus casas a consumir agua del pozo porque, es lo que hay.
"Hay un tanque en la escuela, hay otro tanque que abastece como 5 familias, como a dos familias les han ido a dejar pero las demás personas consumen lo que hay. Qué lógica tiene que los chiquillos consuman agua limpia en la escuela y en la casa consuman lo que hay", dijo la maestra Carmen Salvatierra.
En una carta que enviaron al AyA, los vecinos de Crucitas manifestaron estar cansados de "que les vean la cara" a instan a las autoridades a construir un acueducto de una vez por todas.
"No se necesitan estudios para ver que lo que están haciendo en gastar dinero en estañones, combustible para trasladar agua, es lo más absurdo y ridículo jamás visto", manifestaron en el oficio.