Este lunes, los diputados decidirían el futuro del Magistrado de la Sala Tercera, Celso Gamboa, esto tras la recomendación de la Corte Suprema de Justicia de destituirlo de su cargo, tras múltiples investigaciones que lo vinculaban con el empresario Juan Carlos Bolaños.
En enero y febrero anterior, la fiscalía realizó las respectivas audiencias contra el Magistrado y él asegura que fue absuelto de todas las acusaciones penales.
Gamboa habló con San Carlos Digital a horas de que los diputados decidan si lo destituyen o no.
Usted dice que es víctima de persecución política. ¿Por qué?
Corresponde a una persecución política, por que precisamente es orquestada por diputados del Congreso de la República y conestada también por algunos magistrados, dentro de los diputados, Ottón Solís y Patricia Mora, que en todo momento emitieron conclusiones que fueron totalmente incorrectas. Todo lo imputado a mi persona, dentro de la Comisión del Cemento fue descartado en el juicio que se me siguió en el Poder Judicial bajo lo lineamientos del derecho, lo que se estipuló y se dijo en la Comisión resultó ser falso, carente de validez y ningún medio de comunicación le dio seguimiento a este tema. Únicamente fui señalado en reiteradas ocasiones por el diputado Solís y la diputada Mora para lograr halar vientos a sus molinos y precisamente que este escándalo se trasladara a otras esferas y no se vinculara a la esfera política que es donde acaeció y dónde tiene su génesis.
¿Qué le deja el tema de las audiencias llevabas a cabo en la Fiscalía?
Este es un tema que yo he venido insistiendo desde el inicio, que todo era un montaje y todo era falso. El testigo, David Patey, que fue preparado y utilizado por Ottón Solís, simplemente para dañar mi reputación, reconoció que nada de lo que dijo en el congreso es cierto, el exembajador de Costa Rica en Panamá, también señala que yo no estuve en ningún tipo de reunión con Juan Carlos Bolaños en Panamá. ¡Más claro que el agua!. Aún así, esto es invisibilizado y me señalan vínculos incorrectos con el empresario que quedaron acreditados en la sentencia, que usted tiene a mano, donde me absuelven de haber participado en cualquier tipo de situación con el empresario Juan Carlos Bolaños. Esto, ha sido reiterado; mire usted la declaración de la Fiscal Sussy Ávila, la que tramita la causa contra Bolaños, que dice que solo una vez en su vida me ha visto y que nunca ha hablado conmigo del caso, que nunca conversó con conocidos míos o terceras personas, sobre este expediente, lo que denota una inocencia total de mi parte en los hechos en los cuales se me trató de vincular y que a la fecha, algunos medios de comunicación quieren perpetuar. Yo no he podido sacudirme del cementazo, pese a que consta en la sentencia que usted tiene, yo salí absuelto de ese tema.
¿Considera usted don Celso, entonces que aparte de ser una persecución política como lo denuncia, también es una trampa coordinada entre diputados, medios de comunicación y un circo mediático?, eso es lo que le entiendo.
Mire doña Marcela, hay muchas personas beneficiadas con el escándalo, el tema del cementazo en la Asamblea Legislativa, reventó en mi las mayores responsabilidades, cuando yo: no le presté la plata a Juan Carlos Bolaños, no fui su fiador, no fui su avalista, es más no tengo ni siquiera, cuenta en el Banco de Costa Rica; no conozco a los miembros de la Junta Directiva del BCR, yo no modifiqué el reglamento para la importación del cemento, yo no habilite bodegas ni giré instrucciones ni órdenes para que le permitieran desalmacenar el cemento en el país, no tuve ninguna injerencia en este tipo de situaciones que era resorte exclusivo del Poder Ejecutivo y como usted puede ver, durante toda la campaña, de la única persona que se acordaron cuando se referían al tema del cementazo, fue de Celso Gamboa; sabedores de ya existía una sentencia que me exculpaba por completo a mi de las responsabilidades de este caso.
¿Cuál fue entonces, según usted su pecado en este caso?
Mi único pecado, que nunca he negado, ha sido conocer a Juan Carlos Bolaños, el cual lo conozco desde hace unos 7 u 8 años como un empresario normal en Costa Rica, yo desconozco si es culpable o es inocente, lo cierto es que está en una situación incómoda y el simple hecho de no negar que lo conozco me ha traído una cantidad de problemas que lograron desviar la atención en su momento, para que actores políticos que hoy ya son diputados electos o que eventualmente puedan formar parte de un nuevo gabinete, salieran completamente incólumes y sin nombrar y mencionar.
El lunes es un día clave para usted, sabe que puede ser destituido como Magistrado. ¿Qué espera de esa votación?
Con toda honestidad doña Marcela, yo esperaría cordura, coherencia de los diputados con un estado democrático. No puede ser que sabedores de mi inocencia sobre el tema por el cual fui acusado, terminen despidiéndome. Sin embargo ya hay diputados y diputadas que sin conocer el fondo del asunto, sin haberlo estudiado, han externado su criterio únicamente basado en lo que han dicho medios de comunicación, en donde ya dicen que yo debería renunciar sin siquiera someterse al debido proceso. Y vea usted qué paradójico, me mandan para la casa, adelantan criterio los jueces que me tienen que juzgar y una gran cantidad de diputados dicen que van a votar afirmativamente mi despido, sin haber siquiera escuchado las razones, verdades por las cuales la Corte pretende despedirme y los únicos hechos que se acreditaron son los que ya le mencioné.
¿Usted acudió a instancias internacionales en su defensa?
Evidentemente, todo esto es violatorio a los Derechos Humanos porque nadie en ninguna condición, que vaya a ser sometido a un juicio disciplinario, penal, administrativo o civil, puede ser objeto de que el juez adelante su criterio. Ya varios diputados han adelantado criterio y esto contraviene, doña Marcela, el artículo 8 de la Convención Americana de los Derechos Humanos y esto hizo que yo me tuviera que desplazar hasta la ciudad de Washington, el pasado 27 de marzo, para exponer el caso ante la Comisión y valorar tomar sanciones contra el Estado costarricense en virtud de esta violación flagrante al principio de imparcialidad, no puede ser posible que en la democracia más robusta de América Latina, las personas que van a juzgar y emitir un veredicto sobre una situación tan importante como lo es la remoción de un magistrado, hayan adelantado criterio sin ningún acervo probatorio a mano, simplemente porque le ponen un micrófono.
¿De qué cree usted entonces que le acusan?
Esto es un tema muy serio. Estamos hablando de mi vida privada, de mi esfera íntima, de mi hogar de mi familia. He cometido errores, se que no soy el único y tengo el derecho de reinvindicarme, pero eso es ante mi familia y mis seres queridos. Nunca cometí una falta a la probidad como funcionario público, pude haber fallado como hombre pero no como funcionario público y eso es lo que tiene que quedar claro. Me acusan de una infidelidad marital y esto no es causal de despido para ninguna persona.
¿Para usted quiénes son los responsables del llamado cementazo?
Los verdaderos culpables, deberá sentar la responsabilidad la Fiscalía, si es que existe caso y si es que existe delito. Yo soy juez, no conozco las pruebas, no conozco nada de la maraña que se tejió para modificar el reglamento para permitir la importación, no conozco nada sobre el otorgamiento de los créditos y la forma en la que se hicieron, de modo tal que yo no los podría señalar con el dedo. Lo que si debo ser enfático, contundente y categórico, en que yo no participé en ninguno de esos hechos por los cuales se originó la comisión.
Escuche aquí las declaraciones del Magistrado Celso Gamboa, dados a nuestra directora Marcela Delgado.