Bajo el calor matutino de un sábado cualquiera y con sus botas bien puestas, don Vidal Murillo está en media calle.
Es la ruta 250, que comunica Boca Tapada con Boca San Carlos y donde las lluvias de los últimos días, hacen estragos.
Junto a otros vecinos con un pico lo que hacen es abrir una especie de canal para que al agua estancada fluya y permita mejorar el paso de los vehículos.
Y es que la situación es tan grave que, los vecinos de Boca San Carlos podrían quedarse sin el servicio de bus.
"Estamos a punto de que ahorita no hay paso ni para el bus, necesitamos que Conavi nos envíe algunas vagonetas con material urgente", dijo Damaris Chacón, de la Asociación Pro Carretera de la Ruta 250.
Las lluvias de los últimos días agravan la situación en esta vía pues el barro y los huecos invaden todo el espacio.
Algunas de las cuestas ya están impasables y varios vehículos quedan atrapados en el barro y tienen que esperar por ayuda.
"Legalmente nos han tenido abandonados en el camino, el trabajo que traían lo dejaron a medio palo y la parte que está más mala es la que está sin terminar", contó don Leonel Morales, uno de los vecinos de Boca San Carlos.
La situación se complica cada vez más y no hay solución.
Como parte de las obras de perfilado en Boca Tapada, el CONAVI incluyó mejoras en este tramo pero, el material alcanzó para pocos kilómetros por lo que a situación no cambió en mucho para estos pobladores.