El Día Mundial de la Actividad Física se celebra cada año el 6 de abril y su objetivo es invitar a la población a realizar ejercicio diario para mejorar su salud.
La actividad física se considera como cualquier movimiento corporal producido por los músculos que exijan gasto de energía, sin embargo no debe confundirse con el ejercicio. El ejercicio físico es una actividad física planificada, repetitiva y que tiene como objetivo mejorar o mantener una buena aptitud física; en cambio la actividad física abarca el ejercicio, pero también otras actividades como trabajo, jugar, medios de transporte, tareas domésticas y actividades recreativas.
La actividad física favorece la salud y la mente, por lo tanto la inactividad física o sedentarismo es un factor importante en el riesgo de padecer enfermedades crónicas degenerativas. Dentro de los principales beneficios de realizar ejercicio y actividades físicas están:
- Mejora la digestión, el sistema óseo, sistema circulatorio, el funcionamiento del corazón y los pulmones.
- Disminuye la grasa corporal y aumenta la masa muscular.
- Ayuda a aumentar el colesterol bueno (HDL) y disminuye el colesterol malo (LDL).
- Mejora la flexibilidad de los músculos.
- Reduce la presión arterial.
- Disminuye el estrés y aumenta la autoestima.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños y adolescentes deben realizar como mínimo 60 minutos diarios de actividades físicas, mientras que las personas mayores a 18 años se les recomienda un mínimo de 150 minutos (2 horas y 30 minutos) semanales de actividades físicas.
La intensidad de la actividad física depende de la capacidad y objetivos del individuo. Además las actividades pueden variar entre ejercicio (caminatas, correr, ciclismo, nadar, artes marciales, tennis, gimnasia, danza…) y tareas domésticas, trabajo en el campo, jardinería, juegos en familia, caminar hasta la oficina o al “súper”, ir a caminar con las mascotas.
Es importante recordar, que en caso de querer iniciar algún deporte tomemos en cuenta las recomendaciones de nuestro médico, también consultar con un entrenador capacitado para que pueda recomendar los ejercicios adecuados según nuestros objetivos y capacidad física, así como el mantener una alimentación e hidratación adecuada.