Crónica del 1 de mayo. Ganadores y perdedores

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Con el resultado más holgado de los últimos 13 años, el diputado Carlos Ricardo Benavides fue electo presidente de la Asamblea Legislativa con 39 votos, diez más de los requeridos. Benavides concretó el apoyo de toda su bancada (17 votos), junto con los oficialistas de Acción Ciudadana (10 votos), Restauración Nacional (8 votos) y otros diputados independientes y de fracciones minoritarias.

El particular acuerdo se dio en torno a seis ejes temáticos y a la “voluntad de hallar coincidencias y ponerlas en práctica, a pesar de las diferencias políticas e ideológicas que caracterizan al país y al congreso”. A su vez, las fracciones firmantes indicaron que mantienen sus identidades ideológicas y políticas, pero concretan el apoyo a una serie de iniciativas legales en las que tienen coincidencias.

Los seis ejes mencionados en el acuerdo son el económico, social, ambiental, reforma del Estado, infraestructura y seguridad. Se incluyeron proyectos como Eurobonos, educación dual, regulación de plásticos, empleo público, huelgas, fortalecimiento de concesiones de obra pública y modificaciones a la legislación penal.

Este acuerdo permitió además que la diputada oficialista Laura Guido se quedara con la primera secretaría al recibir el apoyo de 35 diputados. Por su parte, Carlos Avendaño de Restauración Nacional sumó 37 votos para quedarse con la segunda secretaría. Estos son los dos puestos del directorio con mayor relevancia después de la presidencia. La vicepresidencia quedó en manos de Zoila Rosa Volio, diputada de Integración Nacional, quien no esconde su afinidad por el PLN en la presente legislatura.

Acuerdo vio la luz a pesar de tensiones entre el PLN y el PAC

A diferencia de las legislaturas anteriores, en este periodo el Partido Liberación Nacional (PLN) y el Partido Acción Ciudadana (PAC) habían logrado una relación de relativa cordialidad. Sin embargo, la misma se vio nublada la semana anterior a la elección del directorio legislativo, debido principalmente a las declaraciones del expresidente Luis Guillermo Solís contra el PLN por el llamado ‘hueco fiscal’.

Solís cuestionó que declaraciones del exdiputado Rolando González, de Edgar Ayales, excandidato a la vicepresidencia por el PLN y Gerardo Corrales, exjefe de campaña liberacionista asustaron a los inversionistas internacionales que, según palabras del exmandatario, habían ofrecido al Estado créditos suficientes y superiores al monto solicitado para cubrir las obligaciones fiscales.

Estas declaraciones subieron el tono a la disputa PAC-PLN y puso en entredicho si se cumpliría con el acuerdo entre Benavides y la fracción oficialista. Incluso ocho diputados del PLN, habían condicionado sus votos a que el PAC quedase fuera del directorio legislativo. Uno de ellos fue el legislador Roberto Thompson, quien apenas hace una semana apeló en el plenario legislativo a “una alianza de oposición” que dejara fuera al oficialismo.

Incluso semanas atrás trascendió que un grupo de diputados liberacionistas tendrían intención de apoyar a Thompson como candidato a la presidencia legislativa y eventualmente como candidato presidencial de su partido. No obstante, llegada la hora de la votación, la candidatura de Benavides fue presentada por el mismo Thompson, en un gesto cargado de simbolismo dentro del PLN, ya que ambos podrían ser rivales internos en las presidenciales de 2022.

A pesar de las disputas entre los dos partidos mayoritarios del congreso, el consenso se logró y Benavides se alzó holgadamente con la presidencia, dejando en evidencia su detallada estrategia de negociación incluso en momentos convulsos.

PUSC y diputados independientes afines a Fabricio Alvarado fueron los menos favorecidos este primero de mayo

El Partido Unidad Social Cristina (PUSC), intentó sin éxito hasta el último minuto dejar fuera del directorio legislativo al oficialismo. El candidato del PUSC, Erwen Masís cosechó apenas 16 votos, quedando lejos de la presidencia legislativa. El acuerdo entre Masís y los diputados independientes afines a Fabricio Alvarado no solo quedó lejos de ganar la presidencia sino que también perdieron la vicepresidencia, hasta este pasado miércoles en manos de la diputada sancarleña María Inés Solís.

“Aunque la elección de un Directorio compartido con el PAC posiblemente satisface la vanidad política de algunos diputados de oposición, dudo que tenga el efecto de limitar al resto. En nuestro caso el PUSC no dejará de criticar –cuando sea necesario- las políticas del actual gobierno, como tampoco dejaremos de promover los consensos necesarios con los demás partidos de la oposición para respaldar aquellas políticas nacionales que consideremos necesario impulsar”, indicó la diputada Solís.

La alianza entre Masís y los independientes, se había logrado basada en “tres pilares fundamentales” que incluían promoción de leyes “donde se respete la vida desde la concepción y la institución del matrimonio entre hombre y mujer”, reactivación económica y un tercer pilar social donde se asegure “el bienestar individual y colectivo de las personas”. 

Por su lado los diputados independientes de Nueva República, perdieron su representación dentro del directorio, ya que ninguno de sus candidatos logró los votos necesarios y de esta forma perdieron la segunda secretaría que estaba a cargo de Ivonne Acuña. Además de perder esta representación, una de sus diputadas, Floria Segreda, anunció que deja el bloque y regresa al Partido Restauración Nacional (PRN), equilibrando la balanza entre el bloque independiente exPRN y la bancada original, quedando cada uno con 7 diputados.

Tras un provechoso primer año legislativo al mando de la apenas tercer mujer presidenta del congreso, en el cual se lograron consensos para aprobar proyectos que se postergaron por décadas como la reforma fiscal y las modificaciones del reglamento legislativo, ahora le corresponde a Benavides dirigir un año clave para el avance de proyectos país, desde la oposición pero con un guiño al ejecutivo.

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