Crucitas se encamina, tristemente, a convertirse en el nuevo símbolo de la inoperancia estatal, tal como lo ha sido la carretera Florencia-Naranjo, mal llamada carretera a San Carlos.
Ambas comparten el mismo mal, eso sí Crucitas más joven con solo 26 años: gobiernos que se pasan la bola como buena mejenga, diagnósticos repetidos o lógicos, buenas intenciones sin ejecución y, sobre todo, ciudadanos que siguen esperando soluciones reales.
Sin embargo, a diferencia de otros períodos, esta vez identifico, espero no ilusamente, una energía distinta desde la Municipalidad de San Carlos, incluyendo la alcaldía y el concejo municipal. Hay, por fin, una voluntad conjunta que ha dado pequeños pasos hacia el abordaje real del tema.
El problema es que el margen de acción del gobierno local es limitado; este es un tema que rebasa sus competencias y requiere decisiones a nivel legislativo y ejecutivo, incluso una noción de realidad costarricense y humildad en el olimpo de la Sala Constitucional.
Y ahí es donde seguimos con la bota pegada en el barreal. Las propuestas de ley que aparecen desde la Gran Área Metropolitana muchas veces responden a cálculos políticos populistas, a visiones ideológicas rígidas, a desconocimiento o ignorancia de las realidades o a deficiencias técnico-jurídicas evidentes. Como ciudadano me cuesta no preguntarme: ¿Estas propuestas son para resolver o para estorbar? ¿Para cumplir con la foto o para evitar que otros lideren o por interés pesados?
Mientras tanto, la vida real no espera: el desastre ambiental, social y económico sigue su curso a gran velocidad, muy diferente al ritmo estatal. Lo peor no es la ausencia de minería, sino la existencia de una minería sin control, sin responsabilidad y sin desarrollo humano.
Lo cierto es que las comunidades siguen pagando los platos rotos, pero de oro. Y aunque el panorama parece repetirse como una mala película, la diferencia podría estar en que esta vez la ciudadanía y el gobierno local no se quedarán cruzados de brazos.
La pregunta es: ¿Los ilustres estarán dispuestos a escuchar de manera objetiva y sin engaños o intereses ocultos, o se dejará que Crucitas alcance o supere en edad a la carretera que nunca llega?
MAF Nelson Ugalde Rojas
Expresidente municipal.