Los efectos del empuje frío #4 empezaron a disiparse sobre la Zona Norte pero, malas noticias porque el IMN ya anunció un nuevo sistema esta misma semana.
Se estima un nuevo empuje frío para la segunda mitad de la semana, es decir miércoles, con un leve aumento en la señal de lluvias para el Caribe y Zona Norte y la correspondiente señal de vientos alisios característica de la época.
Para este lunes, el aumento de presión atmosférica en la cuenca del Mar Caribe producto del paso del empuje frío #4, está provocando la presencia de vientos alisios acelerados con ráfagas entre los 30 – 60 km/h en partes bajas del Valle Central, Pacífico Norte y Zona Norte, mientras que, sobre los pasos de montaña y cordilleras, las ráfagas máximas están entre los 65 - 95 km/h.
Por otro lado, el viento alisio arrastra humedad con lluvias ocasionales sobre la vertiente del Caribe y partes de la Zona Norte, con acumulados en las últimas 12 horas entre los 10 – 50 mm (55 mm en cercanías de Upala).
Pronóstico: Se mantendrán los vientos alisios acelerados en los sectores mencionados, con ráfagas entre 35 - 65 km/h en partes bajas y máximas entre los 65 - 95 km/h sobre las partes altas.
En relación a las lluvias, se mantendrá la nubosidad ocasional con precipitaciones de las mismas características, con acumulados en 10 – 40 mm, con máximos puntuales de 65 mm, esto en periodos de 24 horas.
Además, lloviznas al este de las montañas y al oeste-suroeste de los pasos de montaña.
Advertencia: Especial atención en sectores montañosos del Caribe Norte, Zona Norte y partes bajas aledañas, debido a que las cuencas presentan niveles de saturación entre 85% a 95%.
Debido a lo anterior, el IMN recomienda:
- Precaución por saturación de alcantarillado en lugares propensos a este tipo de inundaciones, así como por el aumento de caudal en ríos y quebradas.
- Prevención por ráfagas de viento y su posible afectación de techos, cableado eléctrico, rótulos, árboles; así como en las partes montañosas del país y Guanacaste (parques nacionales, volcanes).
- Precaución en la navegación aérea ante el aumento de la turbulencia, así como en la navegación marítima por aumento de mar picado, especialmente en el Pacífico Norte, Golfo de Nicoya y norte del Pacífico Central.