Christian Yojancel Lefebre Salas, de la Parroquia El Buen Pastor, en Río Frío, Sarapiquí; y, Darío Salas Durán, de la Parroquia San Martín, en Ciudad Quesada, San Carlos son la nueva esperanza de la Diócesis de Ciudad Quesada.
Ellos son los dos nuevos seminaristas de la región, es decir los futuros sacerdotes de la Diócesis.
Christian tiene 22 años de edad y, según contó, antes de su ingreso al Seminario, se dedicaba a sus estudios, tiene un bachillerato y licenciatura en Enseñanza de los Estudios Sociales. Al graduarse y, en lo que conseguía una oportunidad laboral, decidió comenzar a servir en su parroquia y a colaborar con su madre en la labor de la docencia.
Asegura haber recibido la noticia de su ingreso al Seminario Nacional con mucha alegría y agradecimiento.
Aunque para Christian es muy difícil de explicar, destacó que ya se cumplió un año desde que se presentó el llamado vocacional en su vida.
“Nunca pensé estar viviendo esta experiencia que Dios me ha permitido”, expresó.
En esta nueva etapa Christian espera continuar el proceso del discernimiento, escuchar la voz del Señor y desprenderse de sí mismo para someterse a la voluntad de Dios.
Darío tiene 24 años de edad y antes de entrar al Seminario Nacional, cursaba la carrera de Comercio Exterior.
Asegura que siempre ha dejado las cosas en las manos de Dios y de la Virgen, por lo que la noticia de ser aceptado en el proceso de discernimiento le tomó con asombro y entre lágrimas de alegría reconoció la voluntad del Señor.
Su familia también lo recibió con cierto grado de sorpresa. Su llamado lo ha experimentado a lo largo de su vida.
Contó que sus tías solían hacer bromas al respecto, sin embargo, a finales de 2023, comenzó a sentir duda sobre la vida rutinaria y que necesitaba algo más, lo cual se tradujo en comenzar un proceso vocacional, a pensar en el sacerdocio y su golpe de gracia se dio en un retiro espiritual durante un momento de adoración frente al Santísimo.
Sentí un golpe muy fuerte en el pecho… que me tumbó el corazón”, dijo.
En ese momento, entre lágrimas, asegura que comenzó a sentir que su vida cobraba sentido y lo hacía feliz.
“Este ha sido el camino en el que él me ha llamado… Él me guiará”, dijo.
Christian y Darío ingresarán oficialmente al Seminario Nacional, en la celebración eucarística del 9 de febrero, de 2025, a las 4:30 p.m.
*Información tomada de Radio Santa Clara
