Nadie puede dudar de que un peludito puede cambiar su vida, aunque viva en la calle en abandono y su hay alguien que no lo cree así, pues esta historia le hará pensar diferente.
El protagonista es Max, un perrito cuya raza no se conoce y era un habitual de la calle con su pelo desgreñado, una uñas verdaderamente largas y con problemas de salud. Esto, hasta que un día, doña Evelyn Piedra, lo rescató con todo y sus hermosas e únicas pestañas.
Ella es una reconocida rescatista de San Carlos quien el 18 de noviembre del año anterior, lo encontró en una calle en Aguas Zarcas y se lo llevó a su casa para curarlo.
Su recuperación fue tan rápida que para el 20 de enero de 2024 ya tenía una familia que lo adoptó pero para él, apenas empezaba la travesía: Esa nueva familia es de Canadá.
Y es que no es la primera vez que perros que rescata doña Evelyn, encuentran mejor vida en ese país tal y como le ocurrió a Max.
"Hay una persona en Canadá que se encarga de una asociación. Yo le paso fotos de mis perros y ella se encarga de mover todo para encontrarles hogar y así, fue como esta familia encontró a Max", contó.
Con padrinos de viaje, Maxito, como le llama Evelyn, se fue a vivir la aventura pero sobre todo fue a experimentar algo que nunca había tenido: amor de una familia.
"Maxito es una cosa bella, hermosa. Esta travesía no es cualquier perro, él es un perro muy amado pero un perro que fue sufrido y abandonado", dijo doña Evelyn.
De la calle a la nieve
La nueva vida de Max lo llevó hasta conocer la nieve, algo que le gustó y que disfruta mucho junto a sus amos.
Pero, de pronto empezó a presentar problemas de salud y los análisis veterinarios dieron con dos quistes en la próstata y la cirugía en Canadá alcanzaba los $7.000, dinero que no tenía su familia pero, como el amor lo puede todo hubo una solución.
"En Costa Rica, la cirugía cuesta $1.200. En Canadá hicieron una colecta para lograr ese monto y todos los gastos del viaje de Max, de nuevo a Costa Rica para la cirugía y el 29 de mayo llegó, fue operado en San José", detalló doña Evelyn.
Tras la salida del hospital, Maxito viajó de nuevo a San Carlos donde doña Evelyn lo cuida y le asiste en su recuperación pero, ya empieza a alistar de nuevo las maletas pues el 26 de junio regresa a casa, en Canadá.
"Después de vivir en la calle en tan mal estado y con marcas de una cadena en su cuello , después de vivir así en la calle por algún tiempo hoy es un chico afortunado y tiene su ciudadanía canadiense", finalizó.