El próximo 25 de julio, la Diócesis de Ciudad Quesada celebra sus 30 años de creación con un llamado a la renovación espiritual y al compromiso pastoral.
El aniversario es más que una fecha conmemorativa: es un momento de gracia y gratitud por la fidelidad de Dios y por el camino recorrido junto al pueblo, según la Diócesis.
Monseñor José Manuel Garita, obispo de Ciudad Quesada, compartió un mensaje en el que destacó el sentido profundo de esta celebración.
“Esta fecha es más que un aniversario: se trata de un momento de gracia para reconocer la presencia fiel de Dios entre nosotros y para alabarlo por cada paso dado en este camino de fe, esperanza y caridad”.
Desde su creación en 1995, la diócesis está al servicio de las comunidades del norte del país, acompañando la vida espiritual, social y humana de miles de fieles.
Garita agradeció el aporte de todos aquellos que han sido parte de esta historia: obispos, sacerdotes, religiosas, agentes de pastoral, laicos comprometidos y familias enteras que han ofrecido su vida, su tiempo y su amor en la construcción del Reino.
“Cada uno, con sencillez, ha aportado al alma viva de esta Iglesia particular”, expresó el obispo.
El mensaje también hace un llamado a mirar el pasado con gratitud, el presente con compromiso y el futuro con esperanza.
Monseñor Garita fue claro al señalar que la misión de la Iglesia sigue siendo urgente, especialmente en estos tiempos complejos marcados por la indiferencia espiritual y las heridas sociales.
“El Evangelio sigue siendo una urgencia para nuestros pueblos: llevar la Palabra de vida, acompañar con misericordia, servir con alegría. La misión continúa, y el Señor nos sigue llamando a caminar con Él”, subrayó.
El obispo definió el rostro de la Diócesis como “sencillo, alegre y trabajador”, y animó a que esta celebración no se quede en un acto conmemorativo, sino que inspire una entrega renovada al servicio del Evangelio.
En su mensaje final, expresó su confianza en el futuro de la diócesis, bajo la guía de Dios y la protección de la Virgen de Guadalupe y San Carlos Borromeo.
“Confiamos nuestro futuro a Dios, Él es nuestra esperanza. Que podamos servir con alegría, escuchar con el corazón y vivir con fe. ¡Sigamos adelante!”, concluyó Monseñor Garita.
La celebración oficial por el 30 aniversario de la Diócesis será este viernes 25 de julio, con una Solemne Eucaristía en la Catedral.
