Doña Fresy: la pionera de los queques en San Carlos aún disfruta su pasión

La cocina de su casa se convirtió en su cómplice para ver crecer un emprendimiento que, hoy por hoy se mantiene pero ya como una pequeña empresa.

Pasaron 35 años desde que doña Fresy Hernández Guzmán inició en el mundo de la pastelería y se convirtió en una de las pioneras en San Carlos.

Muchas generaciones, tuvieron en sus celebraciones el queque de doña Fresy, ese que había que encargar con mucho tiempo de anticipación.

La cocina de su casa se convirtió en su cómplice para ver crecer un emprendimiento que, hoy por hoy se mantiene pero ya como una pequeña empresa.

"Yo empecé haciendo repostería casera, recuerdo que una vez fui a vender a la feria y lo que me llevé fue un aplanchador y le puse un mantel pero no vendí nada. Entonces me fui casa por casa y recuerdo que venía un aguacero y señor me compró todo lo que me quedaba para que no me mojara", recordó doña Fresy.

Así fue como empezó "Queques doña Fresy", una idea llena de sabor, aroma y mucha tradición que es infaltable en muchas celebraciones.

A sus 77 años, ella asegura que mantiene su rol protagónico en la fabricación de las pastas, sus chineadas. Mantiene los ojos bien abiertos a cada paso que conlleva hacer ese delicioso pan que, tiene una receta propia y con un secreto que pocos conocen.

"Yo sigo con las pastas, chineándolas porque el queque es diferente a un pancito batido, se tiene que cremar y cremar y cuando esté ya que no se le toque el azúcar, bien esponjoso, bien rico ahora sí, vamos a hornearlo", dijo.

Este es parte del secreto de la receta propia de doña Fresy quien, cocina desde cero cada uno de sus pasteles. Las premezclas no son lo suyo, prefiere mantener su sabor aunque le lleve mas trabajo pero, ante todo: la calidad.

En el camino se sumó al proyecto su hija Carol Murillo quien se especializó en decoraciones y ahora sí, la mancuerna estaba lista: delicioso sabor en hermosas obras de arte en pastelería.

Ambas recibieron capacitación del INA y con cursos aparte. Carol desarrolló una habilidad excepcional que le da vida a cualquier cuento en un queque, a punta de ganache.

Doña Fresy y su hija Carol hicieron un equipo de trabajo y ahora enseñan a otras mujeres. Cortesía.

A pesar de tantos años, la tradición se mantiene y tratan de que el sabor de todos sus productos se mantengan intactos.

"Aunque los ingredientes vayan cambiando o aumentando uno no puede sustituirlos, yo sigo haciendo el dulce de leche, por ejemplo, por que yo quiero seguir la tradición", comentó.

Doña Fresy desde su cocina y en medio de hornos crio a su única hija. Ahora Carol repite la historia con sus dos hijos y se vislumbra como la heredera de una receta familiar que aman muchos paladares. Receta que tiene muy grabada en su mente.

Ahora ambas tienen una escuela de pastelería donde atienden mujeres y hombres que sueñan con emprender, como ellas lo hicieron hace 35 años.

"Toda la vida hemos sido emprendedoras y hemos sacado adelante la familia a puro queque y nos encanta cuando las muchachas vienen y una las ve y les enseña que uno puede hacer, trabajar y vender", apuntó Carol.

Doña Fresy quiere seguir con su pasión hasta que "la cobija le de", hasta que pueda pues la mitad de su vida, la ha dedicado a la pastelería algo que no solo disfruta sino que ama.

Si quiere conocer más de las obras de doña Fresy y Carol o, acceder a información sobre los cursos de pastelería, puede acceder a: Queque doña Fresy

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