Ejercicio y buena alimentación: aliados contra la diabetes

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Según datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), la diabetes mellitus es una enfermedad que ataca cada vez más a personas jóvenes y que muchos de ellos comienzan su tratamiento tarde, cuando la enfermedad ya está avanzada y afectando otras funciones del organismo.

Cerca del 8,5% de la población costarricense padece diabetes tipo 2 (este es el tipo de diabetes que no utiliza correctamente la insulina, y su principal factor de riesgo es la obesidad), además se ha establecido que es la sétima causa de muerte en Costa Rica, pero recordemos que es una enfermedad responsable de padecimientos cardiovasculares, que son la primer causa de muerte en Costa Rica.

El principal problema de la diabetes es que no es una enfermedad sola, viene acompañada de otras condiciones o padecimientos, puede causar amputaciones, problemas en los riñones y en la vista, y hasta la posibilidad de morir por un infarto o enfermedad cardiovascular.

Sin embargo, cuando se controla la enfermedad, no existen complicaciones, y los principales pilares para un correcto control de la diabetes son:

1. Ejercicio: se debe realizar actividad física al menos 30 minutos 5 veces a la semana, siempre y cuando esté dentro de las capacidades de cada uno y tomando las precauciones necesarias. Se puede elegir un tipo de ejercicio en función a los gustos e indicaciones del médico; algunas de las actividades recomendadas son caminar, ciclismo, nadar, bailar, o ejercicios de fuerza (siempre controlado y guiado por un profesional).

2. Hábitos saludables: se debe mantener una alimentación variada y equilibrada (consuma frutas y verduras, reduzca la ingesta de grasas saturadas, etc.), controle el peso (busque alcanzar un peso adecuado, según su talla y contextura), evite el fumado y procure llevar un control médico adecuado, en conjunto con un(a) nutricionista que le ayude a adaptar la alimentación según las necesidades y enfermedades de cada uno.

La diabetes es una enfermedad crónica, por esa razón, su tratamiento y evolución depende del comportamiento del paciente, debe involucrarse en el manejo de la enfermedad para prevenir y detener complicaciones: debe controlar la glucemia, la presión arterial, controlar los lípidos (colesterol y triglicéridos), hacerse revisiones periódicas (podología, nutricionista, médico).

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