El proyecto de la ya, mal llamada "nueva" carretera Florencia-Naranjo, es uno de los más longevos en la historia de la infraestructura vial de Costa Rica.
Fue el 3 de diciembre de 1969, cuando el entonces diputado Limberhg Quesada (QEPD), presentó el Proyecto de Ley N° 3801. Sí, hace 49 años un sancarleño tuvo la visión de concretar una obra vial que beneficiara a toda la Región.
Pero pasaron 49 años y no se cumplió. Es más, para que se de una idea y se sienta parte de la historia: ese mismo día, en ese mismo año: en Estados Unidos, la Cámara de Representantes aprueba el Plan de Paz del presidente Richard Nixon para Vietnam. O sea, imagine todo lo que ha pasado desde entonces en Vietnam y Estados Unidos, y acá; no han podido terminar una carretera de 46 kilómetros.
49 años desde su concepción y 13 desde que inició su construcción.
El primer Gobierno que rodó la bola fue el de Óscar Arias, 1986-1990. En marzo de 1989, se concluyó la trocha de 7 kilómetros entre Florencia y Ciudad Quesada. Para el presidente de aquel entonces, Óscar Arias, con ese avance daba por iniciada la construcción de la nueva ruta a la zona norte y se garantizaba el financiamiento.
La Administración Calderón Fournier fue poco activa en esta obra, coincidentemente el actual Ministro de Obras Públicas, Rodolfo Méndez Mata, lideraba la misma cartera en ese gobierno.
Después Jose María Figueres, anunció y pregonó pero poco aportó.
Luego llegó Miguel Ángel Rodríguez. Ya él, incluyó en su plan de gobierno este proyecto. Ya, para los sancarleños empezaba a tomar forma un sueño de años, pocos comparado ahora.
"Se tiene que acelerar la ejecución de una serie de vías trascendentes para el desarrollo de
nuestra economía. Obras que no solo comuniquen mejor la Meseta Central con el resto del pals sino que conecten el pacífico con el Atlántica y Ia Zona Norte con Ia Zona Sur sin necesidad de cruzar La Meseta Central. Lo mismo se tiene que hacer con el acceso de Ia Provincia de Guanacaste atravesando por puente Ia desembocadura del Río Tempisque. Nos referimos a carreteras como Ia carretera entre Naranjo y Florencia de San Carlos; Ia Costanera Sur; la ruta entre Tilarán-San Carlos y Sarapiquí. Obras de necesidad incuestionable que los socialcristianos nos comprometemos a realizar", cita en la página 168 de su plan de gobierno cuando se refiere a su propuesta económica.
Y bueno, algo cumplió.
A punto de dejar la silla presidencial el exmandatario, en enero de 2002, declaró de interés público y nacional el proyecto, esto a fin de facilitar el acceso al financiamiento. En ese momento, China levantó la mano y Rodríguez anunció que (texto tomado del Diario Oficial La Gaceta del 23 de enero de 2002):
Que mediante acuerdo de donación formalizado entre el Gobierno de la República de China y el Gobierno de la República de Costa Rica el 9 de diciembre de 2001, se estableció la donación de la “Sección II” del proyecto de obra pública denominado “Construcción de la Carretera a San Carlos (Naranjo — Florencia)” que incluye la construcción del mencionado tramo de carretera, sus puentes y sus interconexiones con la red nacional y cantonal.
Que previo a este acuerdo de donación, el Gobierno de la República de China procedió con una donación por un monto de US $2.000.000,00 para la con de la empresa china MOR and Associates Inc. para el diseño completo de la carretera.
Que el Consejo Nacional de Vialidad procedió a la contratación del Consorcio Costarricense Mas & lmbsen, S, A., consultores en ingeniería de puentes pan el diseño final de los once puentes que conlleva el proyecto de construcción de la nueva carretera Florencia Naranjo.
Muchos, incluída, recordamos que el propio 8 de mayo de 2002, a pocas horas de intercambiar la banda presidencial, MAR llegó hasta la Municipalidad de San Carlos, para decirle a los locales: ahí les dejo su proyecto a punto de iniciar.
Llegó Abel Pacheco de la Espriella.
En setiembre de 2005. Con pala en mano, vino a San Carlos y en La Abundancia colocó la primera piedra del proyecto. Hoy, esa piedra debería ser un monumento, pero a la ineficiencia estatal.
Chen Shui-bian, presidente de la República de China-Taiwán en ese momento, confirmaba la noticia de la donación de $15 millones al país, que se sumaban a los $35 que su gobierno prestó; para un total de $61 millones: costo total del proyecto.
El Ministerio de Obras Públicas contrató a la empresa taiwanesa RSEA Engineering Corporation (la misma que construyó el puente La Amistad). El contrato recibió el aval de la Contraloría General de la República el 7 de junio de ese mismo año.
¿Por qué iniciaron solo con el Tramo Central?
Aún hoy, nadie sabe por qué, pero fue esta administración la que "dejó para tiempos mejores", (según declaraciones de Pacheco en esa época) que no llegaron; el entronque de 10 kilómetros entre Volio de San Ramón y la carretera Bernardo Soto en Naranjo; y los 7 kilómetros que separan a Ciudad Quesada de Florencia que están por habilitarse.
Quedaría para la próxima administración, terminar e inaugurar la obra. Ya todo estaba listo, financiamiento incluido.
Pero, todo cambió. Óscar Arias repitió como Presidente y dentro de sus planes estaba romper relaciones diplomáticas con China-Taiwan y establecer nuevos vínculos con la República Popular de China.
En junio de 2007, RSEA dejó operaciones en Volio de San Ramón, abandonó lo avanzado en la construcción de la obra y dejó en veremos, el proyecto estrella de los sancarleños.
Muchos, hoy dicen que es el Estadio Nacional, la obra que nos costó un sueño eterno a los sancarleños.
En 2008, el Gobierno Arias Sánchez anunció que fue la Constructora Sánchez Carvajal, la que ganó la licitación y a partir de ese momento la firma costarricense sería la encargada de desarrollar la obra.
A ese momento, ya los taiwaneses tenían un avance del 40% en promedio. Es decir, esta empresa solo debía concluir con el 40% restante. La premonición eran solo 2 años más, para terminar el proyecto (tramo central).
Pero poco avance se veía. Entonces los sancarleños empezaron a agotar su paciencia por no ver concluidos 29 kilómetros del tramo central.
De hecho, en abril de 2010 los sancarleños suspendieron sus protestas en la calle a cambio de una promesa MOPT.
Arias, garantizó que el tramo estaría listo en 2012 y hasta informó que el Estado tenía $50 millones para mejorar el diseño de la vía, trazar las modificaciones de la ruta y dejar en lastre los cuatro carriles.
De este monto total, $40 millones provenían del préstamo con el Banco
Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y $10 millones del Consejo
Nacional de Vialidad (Conavi).
Ya la donación de Taiwán se había esfumado y se pagaban intereses por el préstamo de ese mismo país.
Óscar Arias tampoco cumplió en su segundo mandato.
Llegó Laura Chinchilla Miranda. Una vez más, un gobierno empezaba con el proyecto.
Por sexta vez, en los últimos 21 años, un gobierno anunciaba el reinicio de las obras.
Para entonces, ya iba por $207 millones. $140 millones más que al inicio.
En junio de 2011 y tras un año de paralización, por falta de fondos, Sánchez Carvajal pudo reiniciar labores.
Su mensaje a los sancarleños ese día fue: “Esta administración tiene el enorme reto de garantizarles a los ciudadanos obras de alta calidad y en ese sentido vamos a ser muy vigilantes, vamos a fiscalizar para que la futura carretera a San Carlos se termine en dos años y no se convierta en un proyecto fallido”
¿Y adivinen qué?...
A ella, si le tocó lidiar con los sancarleños enfurecidos. Una comitiva de unos 50 vehículos y centenares de personas llegaron a hasta Casa Presidencial en protesta por promesas sin cumplir.
El entonces presidente de la Asociación ProCarretera, William Herrera (QEPD), justificó aquella manifestación así: “Hemos pasado siete administraciones, son 28 años de estar viajando a San José para reunirnos con ministros y autoridades y nada. Es casi como mendigar que nos construyan la carretera. Es hora de que la región Huetar Norte nos salgamos de ese trillo que fue marcado hace 80 años, queremos una carretera de verdad”.
¿Qué lograron?
Pues nuevas promesas, que tampoco cumplieron.
Chinchilla heredó la ampliación a 4 carriles de la obra, lo que significó un encarecimiento de la misma.
7 administraciones y 28 años después.
Asume el poder Luis Guillermo Solís Rivera. Será recordado como el mandatario que más logró avance al proyecto, eso sí hay que reconocer que el financiamiento quedó listo de la administración Chinchilla tras 2 adendas al contrato aprobado por la Contraloría General de la República.
Durante su administración, asfaltaron 22 de los 29 kilómetros del trayecto. Construyeron 7 de los 9 puentes. Quedó al 100% la expropiación de terrenos. Inició la construcción de pasos a desnivel. Inició la construcción de la llamada punta norte, Florencia-Ciudad Quesada, que se habilita en 15 días.
En resumen, dejó la obra a un 86% de avance pero, sin dinero, sin un modelo que permita financiamiento y un desorden a lo interno de la ejecución (administrativamente), que incluso la Contraloría General de la República llamó la atención y se negó a aprobar más dinero para el proyecto, hasta tanto no conocieran cronogramas, tiempos, montos finales y soluciones reales a los problemas geotécnicos que descubrieron en el trayecto.
De hecho, en su administración, hubo atraso de un año en avance de obra por una denuncia ambiental, presentada por un el diputado Javier Cambronero, del PAC, que fue desestimada por el Ministerio Público. Es decir, un año de atraso, por nada.
Cualquiera pensaría, Luis Guillermo Solís, solo ejecutó los fondos que traía de la administración anterior y avanzó en el proyecto, pero no logró conseguir más, obra de arrastrar modelos de trabajo que no permitían orden en la vía.
Fue insistente. Casi creyó que él si cumpliría a los sancarleños. Pero se quedó a la orilla del río. No le alcanzó el dinero y tampoco pudo dar solución a puntos graves de fallas geológicas. Un gobierno más, que no cumplió.
Así, entregó la papa caliente a Carlos Alvarado Quesada.
A 100 días de asumir como gobierno, la administración no daba muestras claras de qué pensaba hacer con esta obra.
A punto de explotar la olla de presión en San Carlos, la Asociación Procarretera denunció poco interés del nuevo gobierno por este proyecto.
Alvarado anunció que la obra costaría $300 millones más, incluida ahora la punta sur. Tenía el dinero, pero no sabía cómo lo iba a invertir.
De nuevo, las amenazas de una manifestación recorrían en sombras Casa Presidencial pero de pronto, el Ministro Rodolfo Méndez Mata sacó su As bajo la manga.
Este viernes 24 de agosto llegó a hasta San Carlos. El tablero estaba listo para el juego de ajedrez, el Gobierno movía sus fichas pero la Asociación ProCarretera junto a representantes de fuerza vivas y políticas locales, también.
24 de agosto, 2018. La reunión que se convierte en balde de agua fría. Dosis de realidad
Una sala del Hotel Termales del Bosque, en La Marina, fue el escenario de aquella dosis de realidad que muchos esperaban evadir, pero otros ya temían.
Al ingresar, algunas caras largas reflejaban gestos de decepción e impotencia.
El Ministro, Rodolfo Méndez Mata, recién comunicó a los presentes que, las obras en el tramo central de la carretera debían paralizarse por el cese del contrato con la empresa constructora de la obra: Sánchez Carvajal.
Como balde de agua fría, así cayó la noticia para quienes formaban parte de la mesa de trabajo.
La propuesta fue clara: se paraliza el proyecto, pero se ordena la casa. Antes de pedir más dinero a la CGR, van a trabajar en un cronograma de trabajo, con montos, lapsos y soluciones, tal y como lo pide el ente contralor. Antes de seguir, se ordena la obra desde todo punto de vista.
Dudas, interrogantes, molestia: dentro de la sala se percibía la tensión entre quienes integraban la mesa de trabajo.
La frustración de escuchar la palabra paralización de nuevo, atentaba contra la paz de los sancarleños representados en esa mesa de trabajo.
Eso, pasará de nuevo. Esta vez, porque deberá licitarse de nuevo la obra. Esto, significa años más de atraso.
Aquél momento hacía hervir emociones.
Mientras Patricia Romero, Presidenta de la Asociación exigía explicaciones por la medida del gobierno, Luis Fernando Solís Sauma, también de la Asociación trataba de entender que Méndez Mata pretendía "ordenar la casa".
María Inés Solís, diputada del PUSC, aplaudía la iniciativa del Ministro de ordenar y "hacerse responsable" de la obra. Luis Ramón Carranza del PAC, ofrecía disculpas por los momentos tensos en la sala y hasta pidió un aplauso de agradecimiento al Ministro. María José Corrales del PLN, instaba a fijar fechas y plazos.
Otros presentes, reclamaban 100 días sin avance, poca comunicación, desinterés.
No era un mercado persa, no. Cada uno en su momento, pero por mucho, Méndez Mata sintió la presión de un pueblo ya harto.
¿Qué sigue?
Tras 10 años de contrato, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) puso punto final al contrato con la empresa constructora Sánchez Carvajal para la realización del tramo central (Sifón de San Ramón-La Abundancia de Ciudad Quesada). Decidió no renovarlo cuando justo este viernes, venció.
En un mes, en la primera de muchas reuniones mensuales entre MOPT y Asociación, Méndez Mata informará cuánto tiempo podría estar paralizada la obra.
"La idea es que el 24 de setiembre, el Ministro nos informe para cuándo estaría listo el nuevo cartel. La idea es lanzar 3 licitaciones: una para lo que falta del tramo central, otra para el Punte Laguna, que es obra ingenieril difícil; y una más para la punta sur. Pero los plazos los sabremos en esa fecha", dijo Patricia Romero.
Actualmente, la obra no tiene recursos.
El Ministro afirmó que solicitará autorización a la Contraloría General de la República para que el CONAVI de mantenimiento a la obra, mientras esté inactiva.
"Yo solo voy a estar satisfecha cuando la obra se termine pero, oír al Ministro ofreciéndonos participar mensualmente significa que sirvió la presión que ejercimos. Ahora lo que nos queda en seguir trabajando por que no podemos quitar el dedo del renglón. Sabemos que se va a atrasar más pero hay que avanzar", añadió Romero.
Sobre el financiamiento, el Ministro reiteró que el costo total, incluida punta sur, suma los $300 millones.
Citó al BID como fuente de financiamiento por medio de un empréstito, pero hasta que según él "ordenen", podrán avanzar con la forma de conseguir los recursos.
Medida de Gobierno: medida impopular ¿Por qué la Asociación la apoya?
"Es muy fácil de entender. Todos nos quejamos del despilfarro de dinero, que piden y piden plata y no se sabe en qué la invierten. Pues, ahora viene este ministro y lo que nos dice es que va a parar la pedidera de plata hasta que se ordene la cosa. ¿Cómo no vamos a apoyar eso?", dijo Luis Fernando Solís Sauma, miembro de la Asociación.
¿Desorden en el proyecto?, pues con solo saber que sumamos 8 adendas al contrato original aprobado por la CGR, en ese entonces por $61 millones, sabemos que algo no funciona bien.
"Mire es lamentable que se tenga que parar la obra, pero es la única forma de que esto se termine. Cortando todo de raíz, partiendo de 0. Es una medida impopular si, y por eso ahora es a la Asociación a la que atacan, pero la gente debe entender que orden es lo que se ocupa, en todo el sentido y por eso, al final apoyamos la medida", añadió Solís.
Y es que, en las últimas horas, los comentarios y cuestionamientos ante la representación civil del proyecto aumentaron, principalmente en redes sociales. Sobretodo por acuerpar una nueva licitación y un atraso más en la nueva carretera.
"Si hay alguien que cree que puede hacerlo mejor que nosotros pues que venga y asuma nuestro lugar, por que hablar es muy fácil pero nadie sabe lo que nos cuesta lograr acuerdos con el gobierno. Nadie sabe que vamos semana a semana a San José en busca de que esto se termine. Pensábamos que estábamos cerca pero ahora nos tiran este balde de agua con hielo, y acá estamos: sin agachar la cabeza y dispuestos a arrollarnos las mangas, una vez más", dijo Patricia Romero.
El sentimiento de desilusión es inevitable para la Asociación y para los pobladores, pero el gobierno decidió.
4 años más
Lo que hay que entender, es que es muy probable que la administración Alvarado Quesada, tampoco concluya esta obra.
La expectativa de conclusión actual es de 3.5 años según Méndez Mata, pero estamos en Costa Rica, donde una licitación podría tomar bien ese tiempo, solo la licitación, sin apelaciones ni demás.
En resumen:
9 administraciones
Unos 20 Ministros de Obras Públicas
$188 millones ($6.5 por kilómetro)
2 empresas
Nadie, nada, puede con la carretera más moderna de Centroamérica, pero también con la más cara en la historia del país.
Y peor aún, la que no se termina. ¿Se terminará?