Una noche fresca en Guápiles con un Ebal Rodríguez a medio llenar y así empezaban los 90 minutos.
De inicio, el partido estaba cerrado. Ambos equipos intentaban abrir los espacios y los Toros del Norte empezaban a tomar control pero con amagues de intensidad santista.
En una jugada que sorprendió hasta al propio Patrick Pemberton que no reaccionó, a los 12 minutos Santos anotó y ganaba 1 a 0. Fue un gol raro, un gol malo.
A partir de ahí, los locales tomaron la iniciativa. La defensa sancarleña hacía agua y el Santos desaprovechaba opciones claras para aumentar la cuenta.
Poco a poco, el técnico Luis Marín trataba de acomodar su ajedrez los sancarleños empezaban a verse mejor pero sin mostrar opciones claras de empate.
A los 27 minutos Santos lo logró: anotó el segundo gol. De nuevo, la defensa norteña quedó vulnerada, expuesta ante una ofensiva local que no perdonó.
San Carlos lo intentaba pero no hubo fineza en la ofensiva. Contrario al rival, perdonaban las pocas acciones que tenían.
Hasta que Jorman Aguilar no perdonó y a los 35 minutos tras un pase perfecto a profundidad llevó la bola hasta el fondo del marco rival y redujo el marcador.
Así retomaban confianza. Quedaba mucho de partido y estaba presente la presión de ganar para subir en la tabla de clasificación.
Al cierre del primer tiempo, hubo mejoras pero no alcanzó. San Carlos perdía 2 a 1 en los primeros 45 minutos.
Con intensidad empezó la segunda parte. Los Toros salieron con todo.
Bastaron 2 minutos para que San Carlos se complicara solo con una falta de penal que puso el 3 a 1, muy temprano.
La piezas empezaron a acomodarse mejor y también, temprano a los 7 minutos Jordan Smith puso el 3 a 2. Uno de los jugadores más cuestionados en este encuentro, calló bocas con este gol.
Ahí, Marín lanzó su primer cambio y sacó a Cristhian Martínez para que ingresara Omar Brown. Mientra eso pasaba, el cuerpo arbitral expulsó al asistente técnico, Sandro Alfaro.
La emoción estaba a flor de piel. San Carlos empezaba a ser más en el partido buscando el empate. La afición santista, con comparsa incluida, jugaba su partido en las gradas.
Marín tenía clara su apuesta: ofensiva. El AS bajo la manga estaba en la banca y fue cuando ingresó Álvaro Saborío por Juan Bustos Golobio.
Pero, de nuevo, falla garrafal en este caso de Pablo Airboine costó caro. 4 a 2 y San Carlos jugaba el peor partido del torneo. Todos los errores estaban concentrados en un partido. Justo cuando San Carlos estaba cerca del empate.
Los Toros del Norte no bajaron brazos. El partido se convirtió en un juego de ida y vuelta pero sin emociones claras.
Quedaban minutos y Marín quería lucharla. En la cancha los jugadores lo hacían y por lo menos se les veía correr e intentarlo. La apuesta esta vez fue el ingreso de Marco Mena y abandó Julio Cruz.
Una noche de terror para los Toros del Norte. A los 76 minutos otro penal, aún con duda, puso el 5 a 2.
A este momento, es de las goleadas más grandes que recibió Marín como técnico.
Todos fallaron pero nunca vimos un equipo caído. La parte mental estaba fuerte pero había desesperación, urgía anotar.
San Carlos tiene un partido de vida o muerte el próximo domingo ante un Cartago urgido. Visita el Fello Meza a las 11 de la mañana.