"Cuando tenía 16 años tuve un aborto espontáneo y cuando estaba en el hospital me hablaron de este método y yo acepté, ahora me siento más segura y me ha ido muy bien, por eso entre varias amigas trato de recomendarlo".
Este es el testimonio de Valeria Briceño, una adolescente vecina de Ciudad Quesada de 17 años y quien es sexualmente activa desde que tenia 15 años. Ella desconocía de este método y cuando tenía 3 meses de gestación sufrió las consecuencias de un aborto, algo por lo que una niña de su edad no está preparada para afrontar.
Ella, es una de las casi 400 niñas y adolescentes vecinas de la Zona Norte y que en el último año aceptaron la colocación del implante subdérmico o Implanon. Se trata de un método anticonceptivo que va debajo de la piel y que al liberar hormonas previene el embarazo.
Consiste en una pequeña barra de 4 centímetros por 2 milímetros que contiene etonogestrel (hormona que previene la ovulación) y que se coloca, a través de un procedimiento sencillo, debajo de la piel del brazo de la mujer con el objetivo de prevenir el embarazo.
El programa es exclusivo para jóvenes entre los 12 y 19 años. El elemento clave de este proceso es la consejería en métodos anticonceptivos y la libre elección informada del método anticonceptivo que mejor se adapta las muchachas.
Las estadísticas asocian una baja de embarazos adolescentes en la Zona Norte con el inicio de la colocación del método, algo que las autoridades reconfirman con las distintas estrategias.
"Lo que quisimos fue a ampliar un método para adolescentes en el que ellas tuvieran más permanencia y adherencia porque los métodos que son de uso diario tienen una tasa de abandono muy alta, sobre todo para las adolescentes; entonces con la experiencia en otras regiones la Caja lo hizo oficial y se utiliza en todo el país, pero
básicamente es contundente que vaya de la mano con esto porque tenemos adolescentes más informadas y con un método seguro", comentó Angélica Vargas, Coordinadora del Programa de Atención de la Mujer de la CCSS.
En la Zona Norte, las autoridades de salud aplican este método desde mediados de 2018. Desde entonces, la cantidad de embarazos entre niñas de 10 años y jóvenes de 19 años cae cada año en las 8 áreas de salud de la Zona Norte y el hospital San Carlos. Los casos pasaron de 982 en 2017 a 566 en lo que llevamos de 2021 solo en las áreas de salud.
En el caso del hospital San Carlos, el hospital regional, hay un reporte de una baja en la cantidad de partos que atendieron, en el período 2018-2021. Con ello además, hay una disminución de abortos. Las jóvenes de entre 16 y 18 años son las más vulnerables a embarazos según la estadística.
Los partos en menores de edad pasaron de 566 en 2018 a 205 en lo que llevamos de este año.
"La reducción de estas estadísticas es una gran noticia que nos tiene que alegrar a todos porque hay varios aspectos que son importantes y empezamos con que una adolescente no está preparada ni psicológicamente ni su cuerpo tampoco, para engendrar un niño y luego, el asegurar la dinámica familiar que cambia con un embarazo adolescente. También debemos decir que a nivel hospitalario un embarazo de estos es de mucho más riesgo que un embarazo en mujeres con otra madurez del cuerpo", detalló Édgar Carrillo, director médico del hospital San Carlos.
Zonas fronterizas con más casos
De forma casual las áreas de salud Los Chiles, Santa Rosa y Pital son las que más casos registran. Son las unidades que atienden a la población fronteriza, aunque esto no significa que la mayoría de casos corresponda a personas nicaragüenses.
Esto, lo demuestra el Área de Salud Santa Rosa que atiende a los dos distritos sancarleños más grandes: Pocosol y Cutris. Aquí, el año cierra con 118 embarazos en menores de edad; el año anterior fueron 122.
"Estamos conscientes de estas estadísticas y de lo que representan y por ello trabajamos en reforzar estrategias y campañas para retomar el ritmo que teníamos antes de la pandemia en la colocación del Implanon pero más que eso, trabajamos con la parte de trabajo social y médicos para estar atentos y hacer trabajo interdisciplinario porque nos interesa bajar más esos datos", detalló Randall Chavarría, director médico del Área de Salud Santa Rosa.
Y aunque los 9 Ebaís de esta unidad están en zona fronteriza, la mayoría de casos corresponde a menores de edad costarricenses.
La atención de la pandemia provocó un retraso en la intensidad de la estrategia aunque, dichosamente, esto no se refleja como un aumento en la cantidad de embarazos en menores de edad.
"Va a haber una estrategia de monitoreo y seguimiento del uso del implante y de el acompañamiento que tienen que tener las adolescentes. Se nos atrasó el terminar las capacitaciones en algunas zonas porque esas capacitaciones son de forma presencial además, hubo una baja en la colocación porque aplicarlo también es presencial y sabemos que la pandemia cesó muchas consultas presenciales", acotó la dra.Vargas.
Las distintas áreas de salud de la Región Norte deben iniciar a partir de enero con la recuperación de espacios para que las menores puedan acceder a este método que, es gratuito y no requiere el consentimiento de los padres de familia.
Esta baja se nota con mayor claridad en el hospital San Carlos donde en 2018 aplicaron 147 dispositivos, en 2019 179, en 2020 63 y de enero a noviembre de este año, solo 36.
"El implante es algo que de manera rápida y eficiente brinda grandes resultados por lo que esperamos retomar y recuperar más adolescentes", añadió Édgar Carrillo, director médico del HSC.
Las áreas de salud sí muestran un aumento importante en la cantidad que colocaron este año, en relación al año anterior. En total, aplicaron 1003 unidades.
Es justo el Área de Salud Santa Rosa la que más implantes colocó desde 2018 con un total de 342 unidades. Esto es parte de la estrategia de contención y atención a adolescentes vulnerables por sus condicione socio geográficas y socio educativas.
"Somos muy insistentes en trabajar de forma integral hasta con referencias a psicología, sabemos que las condiciones de muchas de estas adolescentes las hacen más vulnerables porque su acceso a educación es limitado y por eso cuando las atendemos en los Ebáis, tratamos de reforzar esa parte de una sexualidad responsable por medio de estos dispositivos con el acompañamiento debido", añadió el dr. Chavarría.
Apoyo institucional
Este trabajo es reconocido además por la Dirección Regional del Patronato Nacional de la Infancia, donde velan por el seguimiento a las menores que dan a luz a sus bebés.
Sin embargo, la resistencia de alguna parte de la sociedad a este tipo de planificación les genera inconvenientes.
«Hay grupos que nos iban a demandar a nosotros como Pani en San Carlos porque según ellos es una agresión al deber de la autoridad parental, porque no requiere autorización de los papás; nos dicen que cómo somos tan alcahuetas de incentivar que niñas de 12 tengas relaciones sexuales y esto ha removido muchos mitos y creencias», explicó María Amalia Chaves, Directora Regional.
La entidad mantiene intacta la política de gobierno para atender esta problemática junto con la CCSS y el Ministerio de Salud a pesar el trillado "a mis hijos los educo yo" que, tiene cuna en esta zona junto a la oposición a las guías sexuales del Ministerio de Educación Pública para fomentar la sexualidad responsable y sana en los centros educativos.
Incluso, el PANI sostiene además campañas de prevención y comunicación con el MEP pero que también, por el cierre de centros educativos por la pandemia, tuvo una pausa. 232 adolescentes madres de la zona reciben una beca mensual de 100 mil colones pero además, que son parte de estos talleres y capacitaciones y se mantienen dentro de los centros de estudio. El único requisito para recibir la beca es, mantenerse en el sistema educativo.
A nivel regional el INAMU también es parte del proceso de capacitación a padres de familia para que, no normalicen las relaciones de menores de edad con adultos y atienden a las menores víctimas de esta situación.
Aunque desde un par de meses la entidad junto al PANI y el Fondo de Población de Naciones Unidas desarrollaron un proyecto, al que denominaron Caja de Herramientas para la Prevención de Embarazos en la Adolescencia y la Violencia contra las Mujeres, a la Zona Norte no llega aún por lo que los esfuerzos locales son guiados por la experiencia y según norma la Ley de Relaciones Impropias.
"Venimos trabajando con este tema para hacer algunas coordinaciones pero estamos a la espera de instrucciones para poder incorporarnos al proyecto porque no tenemos algo aún que sea tan estructurado, aún así estamos muy pendientes del tema y es tema prioritario para nosotros en esta región", dijo Tania Barrantes, directora regional del INAMU.
Aunque no hay una estadística oficial, las autoridades conocen que la mayoría de estos embarazos son producto de una relación impropia, es decir la menor tiene relaciones sexuales con un adulto.
Desde enero de 2017 rige la Ley de Relaciones Impropias que llegó a normar las relaciones carnales entre menores de edad con adultos, incluso menores a partir de los 15 años.
A pesar de que desde 2017 la región registra poco más de 4 mil embarazos en adolescentes, la Fiscalía Adjunta de San Carlos no tramita una sola denuncia por este delito. Así, lo confirmaron por medio de la oficina de prensa del Ministerio Público.
La ausencia de denuncias es aún, el grave problema que enfrentan a nivel local donde este tipo de relaciones suelen ser algo normal en comunidades como las fronterizas, justo donde hay mayor cantidad de casos. Primero por falta de acceso a información y segundo por las distancias que deben recorrer para llegar a una oficina judicial. Que padres de familia, amigos y comunidad normalicen estas conductas es algo contra lo que luchan desde estratos judiciales.
"Estamos hablando de una víctima que no tiene las herramientas emocionales para detectar cuando se encuentra en una posición de desventaja y esto genera que ocurran circunstancias dentro de esta no relación, porque no podemos hablar de una relación. Y estamos hablando de víctimas que no se reconocen como víctimas porque están pensando en aquél amor que idealizaron y los padres no pueden legitimar una relación que incluso está sancionada con una pena privativa de libertad porque, es un delito", detalló Gabriela Alfaro, Fiscala Adjunta de Género.
Para el próximo año, la Municipalidad de San Carlos meterá mano al tema de las relaciones impropias como parte de una estrategia para atender el problema de embarazos adolescentes desde la raíz.
Desde la Oficina de Desarrollo Social, el ayuntamiento trabaja en charlas y capacitaciones preventivas para adolescentes tanto hombres como mujeres. Por medio de la contratación de especialistas las jóvenes reciben apoyo e información en colegios, escuelas y otras actividades especiales.
"Vamos a seguir porque realmente el problema es este cantón es preocupante. Este tema tiene una raíz y trabajamos temas que tienen que ver con violencia, acoso callejero, hostigamiento sexual y hasta el suicidio porque al final todo es como una cadena", detalló Pilar Porras, directora de la Oficina de Desarrollo Social de la Municipalidad de San Carlos.
Durante 2021, el ayuntamiento local destinó ₡6.625 000 a capacitaciones y charlas de sexualidad y efectividad para adolescentes.
A nivel nacional, los embarazos adolescentes también muestran una baja. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y UNFPA, en 2000 se registraron 611 nacimientos en niñas de 14 años o menos y 15.999 en adolescentes de 15 a 19 años. Para 2020 fueron 222 nacimientos en niñas menores de 14 años y cerca de 6000 nacimientos en adolescentes entre 15 y 19 años.