Solo la semana anterior, el Área de Salud de Ciudad Quesada rechazó 35 y La Fortuna unos 50 o más.
La mayoría, era vecinos de Palmares y San Ramón, donde se desató una cadena que terminó en el llamado "Turismo de Vacunación".
Todos, tenían en común algo: dictámenes alterados, es decir eran personas sin factores de riesgo registrados, a pesar de que el documento lo certificaba o bien; personas que cambiaron su domicilio horas antes de ir por su vacuna.
La semana anterior, autoridades de las áreas de La Fortuna, Ciudad Quesada y Aguas Zarcas, empezaron a detectar a estos foráneos que, incluso al inicio llegaban en masa, luego a cuenta gotas hasta que, al cierre de la semana se redujo por completo su presencia.
Empezaron, con controles estrictos cuando notaron que, los dictámenes fueron emitidos por médicos en común y cuando al revisar el Expediente Digital Único en Salud (EDUS), vieron que los pacientes que pedían la vacuna ni eran de la región, ni tenían los factores de riesgo sugeridos para el cuarto grupo de vacunación.
“Cuando hacíamos las preguntas de rigor, el nerviosismo se apoderaba de ellos, inmediatamente agarraban los papeles y se iban. Otros no sabían dónde estaban los EBAIS en los que estaban adscritos, empezamos a encontrar que los diagnósticos que había en el dictamen no coincidía con los datos del EDUS porque los pacientes no tenían ni una sola consulta”, confirmó Henry Esquivel, director del Área de Salud de La Fortuna.
Otras de las particularidades demostradas fue que siquiera sabían qué tratamiento tomaban para su “factor de riesgo”.
En su afán de lograr la vacuna, los “vivillos”, incluso empezaron tours por los distintos EBAIS del distrito hasta llegar a Ciudad Quesada como último recurso.
Con lo que no contaron fue que, de inmediato, los directores de las áreas generaron una alerta interna incluso con la descripción física de esas personas para, frenarlos.
Desde hace dos semanas, las autoridades locales iniciaron una campaña para informar que, en la región no sobran vacunas para personas que no son de acá.
Fue entonces cuando encendieron las alertas, algo se que aumentó de forma drástica, la semana anterior.
“En el puesto nuestro, a los registradores les abrimos un perfil que a ellos les permite revisar si una persona tiene consultas y dónde y claro, la semana pasada detectamos que hay personas que, aunque cambian el domicilio en el EDUS, el sistema no les cambia la dirección, entonces 5 minutos antes entrar a vacunarse se cambian pero al entrar nosotros a ver tiene todas las consultas en otro lugar y eso nos permitió frenarlos”, contó Thais Ching, directora del Área de Salud de Ciudad Quesada.
Aunque lograron frenar a muchos, sí reconocen que es muy probable que una cantidad grande de foráneos burlaran los controles, en medio del excelente trabajo que realizan las autoridades locales en el proceso de vacunación. Justo, esta es la razón por la que se aprovecharon y se arriesgaron a vacunarse fuera de sus comunidades, donde el proceso está en rezago.
También confirman que, la cantidad de personas que se quedó sin la vacuna pudo ser mayor al registro que tienen.
“Le puedo decir que, cuando empezamos a rechazar a la gente de pronto la fila que había afuera pasaba de 30 a 10 personas, se iban yendo. Ahí era donde pasaban a otros EBAIS y hasta a Ciudad Quesada tratando de topar con suerte”, añadió Esquivel.
Médicos bajo la lupa
El Área de Salud de La Fortuna, identificó que, la mayoría de los palmareños y ramonenses que fueron rechazados tenían en común, la referencia de dos médicos en específico.
Uno de Palmares y otro de San Ramón, ambos privados.
Incluso, uno de ellos de apellido Fernández, al parecer emitió certificados con su código de médico inactivo.
“Esto lo descubrimos porque cuando empezamos a ser más rigurosos, entramos a la página del Colegio de Médico y los vimos inactivo por cuotas atrasadas. Ningún médico puede ejercer profesionalmente así”, dijo Esquivel.
De inmediato, el director de La Fortuna presentó una denuncia ante la Fiscalía del Colegio de Médicos, según comprobó SCD.
Además advirtió el asunto ante la invalidez que tuvieran otros dictámenes que hubiese emitido a otros pacientes que pudieran afectar la vacunación de esas personas.
De forma curiosa, menos de 24 horas después la respuesta de la Fiscalía fue que Fernández, ya estaba al día con sus cuotas, por ende los certificados sí tienen validez.
SCD intentó conocer a fondo sobre esta denuncia en el Colegio de Médicos. Al cierre de este reportaje no respondieron nuestra solicitud.
El otro médico que identificaron las autoridades locales ejerce medicina privada en Palmares.
Según dicen las autoridades, la mayor cantidad de pacientes tenía en común, referencias suyas.
SCD conversó con él incluso luego de que, en su perfil personal de Facebook tuvo que aclarar que solo emite dictámenes a pacientes suyos.
El médico, Pablo Vargas, aseguró a este medio que pudo emitir unos 200 dictámenes pero, “si acaso el 15% de ellos fueron sin constatar que el paciente no tenía factores de riesgo”.
"Yo hice los dictámenes para el área de atracción donde ellos viven, yo hice esos dictámenes sin saber para dónde iban. Yo todos los pacientes los tengo registrados y el que no está registrado, venía con un documento de un especialista que llevaba control pero le digo que un 70% de ellos eran pacientes míos. Llegaron algunos pacientes que me decían que se nebulizaron y pues yo les tomé en beneficio de la duda", dijo Vargas.
Aseguró que su consulta privada es de cerca de 6 mil pacientes. Muchos de ellos perdieron su expediente físico cuando él se pasó a expediente digital por lo que tampoco tenía como comprobar los factores de riesgo de algunos de ellos.
"Yo soy honesto, al principio me decían yo soy asmático y también yo no tenía registro y me confié mucho al principio y me agarraron con los pantalones abajo como le pasó a los EBAIS cuando ya la cosa se puso color de hormiga, los EBAIS se espabilaron y yo también", añadió.
En el Área de Salud de Ciudad Quesada, también identificaron médicos, en su mayoría que ejerce de forma privada en este mismo cantón sancarleño. Igual en Aguas Zarcas donde también llegaron estos palmareños y ramonenses.
"Empezamos a identificar los médicos que se están prestando para el negocio, entonces ahora nada más vemos el dictamen y de una vez rechazamos. En el chat de directores que tenemos de directores pasamos los nombres de esos médicos y ahora tenemos todo una red", dijo la dra. Ching.
Denuncias
Estos casos llegarán a las instancias correspondientes. Las autoridades locales alistan las denuncias respectivas.
"Estamos trabajando para poner denuncias donde sea necesario, gerencia médica, Colegio de Médicos, Ministerio de Salud y hasta en los Tribunales", manifestó Randall Chavarría, director regional a.i. de la CCSS.
Las denuncias serán contra los médicos que identificaron y además, contras las personas que mintieron o aplicaron falsedad de testimonio para obtener su primera dosis de la vacuna en el cuarto grupo en una zona que no les correspondía.
Ahora, el dilema llega con la segunda dosis que deben recibir estas personas.
"Ya sabemos de gente que cambiaron la adscripción de una vez hacia de donde son, y están pidiendo ya la segunda dosis. El problema es que quedarían las dosis incompletas porque recuerde que cada persona tiene 2 y si la ponemos aquí sería ilegal y si las ponen allá también", argumentó Chavarría.
Autoridades locales aseguran que están más atentos y avocados a la vacunación solo de personas de las 8 áreas de la región.
"No vamos a permitir irregularidades en San Carlos en los procesos de vacunación. Queremos garantizar que la vacuna sea aplicada a la población adscrita y con residencia debidamente registrada. Si bien es cierto, la plataforma de adscripción en línea permite cambio hasta dos veces al año, estamos revisando cada caso", finalizó Melvin Anchía, epidemiólogo regional.
Y es que, temen que el excelente trabajo que realizan con los avances en vacunación, quede con una mancha por culpa de personas que vieron más fácil recibir la dosis fuera de su región y no esperar por su turno.
A este momento, la región es la segunda con mayor tasa de cobertura. Hay registro de 78.838 dosis aplicadas.