Siguen las buenas noticias para los 117 estudiantes de la Escuela de Dulce Nombre de Ciudad Quesada.
Este año, aparte de estrenar escuela tendrán un espacio abierto para realizar actividades físicas sin tener que salir del centro educativo. Se trata de su propia gramilla sintética.
Anteriormente, los estudiantes solo disponían de una cancha frente a la vieja escuela pero ahora tendrán la suya propia.
La obra, se logra gracias a la donación de una parte de la gramilla del Estadio Carlos Ugalde donde actualmente, se realizan trabajos de sustitución de la grama que hacía falta. Hace un año, el Comité Cantonal de Deportes cambió la mitad de la cancha y ahora concluye con el faltante.
En esta ocasión, junto con la escuela de Dulce Nombre, también la Cárcel de la Marina, el CTP de La Tigra y las comunidades de Barrio La Cruz y La Unión en Ciudad Quesada, recibieron paños de la gramilla sintética que se retiró del estadio, previa solicitud al Comité.
