Regula Susana Siegfried, suiza de 50 años, y Nicola Fleuchaus, alemana de 24 años quedarán en la historia del país por un recuerdo no muy grato.
Hace 28 años, en 1996 ambas fueron secuestradas mientras, vacacionaban en Laguna del Lagarto Lodge, en Boca Tapada de San Carlos.
Esta es la historia de un secuestro que duró 71 días, tuvo al país en vilo y terminó con el conocido, síndrome de Estocolmo.
Era el primero de enero de 1996 cuando, un grupo armado irrumpió en el centro turístico que, destaca por su tranquilidad en medio de la montaña.
5 nicaragüenses que, se autodenominaron el Comando Viviana Gallardo, liderados por Julio César Vega alias "Julio Loco", tomaron como rehenes a las europeas, las introdujeron a la montaña cerca de la frontera con Nicaragua y por 71 días, no se supo nada de ellas hasta el 12 de marzo de ese mismo año, cuando fueron liberadas en Remolinitos de Sarapiquí.
Las operaciones de búsqueda fueron intensas por parte de las autoridades. Operativos en distintas fincas cercanas no daban con resultados positivos.
17 días pasaron sin avance en negociaciones. Los captores en un inicio, pedían $1 millón por la liberación.
A los 30 días emitieron un comunicado en el que decían estar dispuestos a todo. Ahí empezó a surgir apoyo internacional de gobiernos como el de Alemania y Suiza.
Un personaje clave en la negociación, previo a la liberación de las europeas, fue el cura de Pital Eduardo Bolaños (qdDg). Desde el inicio estuvo anuente a intervenir y de hecho, fue parte del proceso, en algunos casos con contactos frustrados y con hasta 9 horas de navegación por el río San Carlos.
Fotos reveladoras
4 meses después de la liberación el país tuvo, de nuevo, noticias de este secuestro pero, en un giro inesperado.
Se hicieron públicas fotografías que revelaban a Julio Loco en un beso apasionado con Nicola. Luego se supo, que la foto la tomó Regula.
Otras fotografías que circularon, mostraron la forma en la que pasaron el cautiverio las rehenes y sus captores.
Especialistas de la época, detallaron que imperó el síndrome de Estocolmo, que es cuando el secuestrado, luego de periodo de cautiverio logra algún tipo de empatía con su captor.
La policía nacional detuvo a 4 de los sospechosos. Todos eran exguerrilleros, que participaron en la guerra para quitar del poder al Frente Sandinista de Liberación Nacional. Julio Loco fue capturado en Nicaragua y entregado a la justicia tica.
Fue condenado en 1997 a 30 años de cárcel. En 2007 fue repatriado a su país. En 2011, Nicaragua lo indultó y regresó, de forma ilegal, a Costa Rica. En 2013 cayó de nuevo, por un asalto en Puntarenas.
