Levy no es un perro cualquiera, es un perro de asistencia y es un personaje muy conocido en San Carlos pues junto a su ama, lideran una propuesta de inclusividad en el cantón y que ya trasciende fronteras.
Las historias de Levy y Belén Kelly Quirós son muchas pero esta, nos deja un mensaje que alegra el corazón pues significa que la inclusividad empieza a ser parte del mundo de las personas con discapacidad.
Para cumplir con los requisitos como estudiante de quinto año del Colegio Agropecuario, Belén viajó por 7 días a una universidad especializada en Puerto Jiménez. Ella tiene la condición de Trastorno del Espectro Autista por lo que la decisión de sus padres de dejarla ir sola, fue muy difícil.
Aún así, confiaron en el proceso que desarrollaron con ella por 17 años y decidieron que fuera en avioneta, de norte a sur, y junto a ella su inseparable Levy.
A pesar de que está entrenado para ubicarse a los pies y bajo los asientos de los transportes públicos, esta vez la historia fue diferente.
"Levy siempre viaja en el suelo en cualquier transporte abierto al público y nosotros tuvimos una experiencia muy agradable por que, en el vuelo de ida nos dijeron que Levy podía sentarse al lado de la ventana para que pudiera entender cómo es el vuelo, Levy se portó excelente y de una vez entendió lo que estaba pasando", contó Belén a SCD.
Sin discriminación, sin cuestionamientos, sin trabas y con solo presentar los documentos que certifican la condición de Belén y el papel de Levy, bastó para una experiencia inolvidable.
"Es asombroso pensar que lo logramos, viajamos, y es importante agradecer siempre las cosas positivas, por que esto es ir un paso más allá de lo necesario, y se agradece"; añadió Belén.
Destacó que, en todo momento, ella y su perro fueron atendidos con toda la buena actitud y mejor aún, la gente alrededor entendió que es un animal de compañía y no una mascota.
"Desde que llegamos al aeropuerto hasta que subimos a Sansa nos trataron muy bien", concluyó.
Y es que, este es el mensaje que ella y su familia, quieren que cale en la sociedad. De como un acto de amor puede significar un enorme cambio para una persona con discapacidad.
"Ella fue, se subió y me dijo que no le pusieron ningún límite, que fue excelente el servicio, la gente entendió que era un perro de compañía. Le dijeron que había un asiento para ella y para el perro así que estamos realmente fascinadas sobre este trato por que si quiera le hicieron preguntas", dijo Andrea Quirós, la mamá de Belén.
Esta familia pasó por algunas malas experiencias, en el pasado, en establecimiento y áreas que no permitieron el ingreso de Levy y ver ahora que, Belén puede viajar segura junto a él les hace ver que ya, al fin, hay un cambio.