Indigencia, drogas y robos: el cóctel que atiende la policía en Ciudad Quesada

Personas en condición de calle son los que protagonizan robos y hurtos en el centro del distrito.

Ciudad Quesada vive una creciente preocupación por el aumento de la delincuencia asociada a personas en condición de calle, muchas de ellas consumidoras de drogas y alcohol.

Las autoridades locales advierten sobre el impacto que esta situación tiene en la seguridad ciudadana, particularmente en los comercios y residencias del casco central.

Tanto la Fuerza Pública como la Policía Municipal reportan un alza en la incidencia delictiva protagonizada por este sector vulnerable de la población.

De acuerdo con Keylor Castro, jefe de la Policía Municipal de San Carlos, estos individuos son responsables de la mayoría de los robos y hurtos en la zona.

“Todos los días los vemos en las cámaras, en su mayoría son ellos los que están cometiendo esa clase de delitos contra la propiedad”, aseguró.

Gracias al sistema de videovigilancia del centro de monitoreo, las autoridades pueden identificar y detener rápidamente a quienes cometen los delitos.

Sin embargo, la problemática persiste, ya que muchos de los detenidos son liberados poco tiempo después, sin consecuencias que impidan la reincidencia.

“Ante las circunstancias, si los detenemos, cuando tienen droga les decomisamos la droga y si han cometido delito se presenta ante el Ministerio Público; sin embargo, la decisión de si se deja con una medida preventiva o en libertad, la toman ahí”, expresó.

Una de las mayores frustraciones para los cuerpos policiales es la falta de medidas judiciales efectivas que frenen la reincidencia.

Según datos aportados por la Policía Municipal, hay casos de individuos que fueron detenidos hasta cinco veces, sin que esto implique una solución al problema de fondo.

La situación se agrava porque las medidas alternas a la prisión preventiva, como firmar periódicamente o no acercarse a ciertos lugares, no son respetadas por los infractores. Esto permite que regresen a las calles a cometer los mismos delitos una y otra vez, generando una sensación de impunidad y desprotección en la ciudadanía.

Además del impacto en la seguridad, la presencia constante de personas en condición de calle bajo los efectos de sustancias representa un desafío social.

El llamado de las autoridades es a la articulación de acciones desde diversas instituciones: judiciales, sociales, municipales y de salud.

Comerciantes, vecinos y líderes comunales alzan su voz para pedir soluciones más firmes. Aseguran que ya no se trata solo de percepción de inseguridad, sino de hechos concretos que afectan su diario vivir y el desarrollo económico de la ciudad.

Mientras tanto, la Policía sigue haciendo su parte con patrullajes constantes y monitoreo permanente.

Reciba en su correo las noticias de la Zona Norte y el país.

Lea también: