¡La fuerza de la fe! La devoción camina hasta los pies de La Negrita

La gratitud, la fe, Aguas Zarcas y un milagro caminaron con los romeros hacia Los Ángeles de La Fortuna.

Son las 6 de la tarde del 01 de agosto, a lo lejos y en medio de la oscuridad se asoma un grupo de personas, cerca de El Molino en La Vega, unos a paso más ligero que otros pero siempre, en un solo grupo.

Son la familia Alvarado y otros amigos que, hacía dos horas, salieron de San Pedro de La Tigra rumbo a Los Ángeles de La Fortuna. El sentimiento común: la fe.

"Nosotros somos muy creyentes, esto es puro agradecimiento. Yo llevo 5 años haciendo esta romería pero, mi papá ya tiene 10", contó Melissa Alvarado.

La familia Alvarado camina desde San Pedro de La Tigra todos los años. Foto: SCD.

Muy cerca de ahí, en la gruta que está a la entrada al Molino llegó un olor a café y nos atraía más un parlante con música de adoración a la Santa María.

Eran doña Mayela Herrera y su esposo Édgar Ororzo que, pertenecen al grupo de la iglesia local y este año decidieron adornar el altar en ese punto e instalar un puesto de asistencia con café y jugo para los romeros sancarleños.

"Lo que queremos es hacer una evangelización con los romeros, vamos a rezar el rosario y les tenemos cafecito y pancito para los que participen y para los que quieran", dijo doña Mayela.

La gruta a la entrada de El Molino en La Vega se convirtió en zona de celebración. Foto: SCD.

Son las 6 y 30 de la tarde. Empieza una garúa ya cerca del puente sobre el río Peñas Blancas.

El peregrinaje se hace más pesado por la lluvia y por que ya van por una recta que parece no tiene fin. Ahí, nos encandilaron los chalecos de doña Carmen Méndez y su hija que, sumaban casi 4 horas de caminata desde Valle Azul de San Ramón.

Sus corazones iban llenos de gratitud, de esperanza, de devoción y de amor pero también, esta caminata tenía una petición especial.

"Yo vengo a pedirle a la Virgencita por esta situación en Aguas Zarcas, yo le pido que esas familias ya no sufran más, que todo pase rápido para ellos y también, le pido por tanta violencia en este país", narró.

Doña Carmen y su hija suman 6 años en esta caminata. Foto: SCD.

Otro grupo de romeros asoma en la vía. Pasan rápido pero don Guillermo Herrera se detiene a "contarnos" su historia.

A tres horas de iniciar su caminata, desde La Tigra, se tomó el tiempo para recordar su milagro y compartirlo con nosotros, ya bajo la lluvia.

"Yo vengo aquí por que tenía 12 años de no poder caminar sin ayuda de muletas por una desgaste en la columna. Recuerdo que tenía 8 días de estar en cama y el propio día de la romería me pude parar y no lo pensé y me vine. Desde entonces ya no necesito muletas y pude caminar".

Este testimonio es suficiente para sumar 5 años caminando hasta los pies de "La Negrita" , no importa las condiciones del tiempo o la distancia. Eso, se llama gratitud.

Don Guillermo recuerda con mucha gratitud el milagro que le hizo la Virgen. Foto: SCD.

Ya en Los Ángeles de La Fortuna, el Santuario Mariano Diocesano era una fiesta en la que la devoción, era la invitada especial.

A la música del mariachi, durante la tradicional serenata a la Virgen, se le unía la alegría de doña Mayra Berrocal de 75 años. Su rostro emanaba más que alegría con una enorme sonrisa y ojitos chispeantes.

"Yo vengo todos los años desde Ciudad Quesada, me traen mis hijos por que viera, yo me puedo perder lo que sea menos venir a cantarle con el mariachi a "mamita" y lo haré hasta mi último día de vida", dijo entre los aplausos que le aportaban ritmo al festejo.

Al salir el mariachi, el templo de la comunidad se convirtió en un altar cargado de fe. Rostros cansados, esperanzados, inocentes, con lágrimas o sonrisas, rostros llenos de un sentimiento que solo los que creen en la Virgen pueden entender.

Ya para esa hora, 8 de la noche, la devoción cumplió su objetivo: llegar a los pies de La Negrita, gracias a la fuerza de la fe.

Ya en Los Ángeles de La Fortuna, cientos de romeros dejaron sus peticiones y su gratitud a los pies de La Negrita.

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