Hablar de Martín Cardetti como delantero, no hay mucho que decir que él no haya dicho a través de sus estadísticas o las redes que infló con cada grito de gol, siendo un goleador infalible que al mínimo descuido había que buscar la pelota en el fondo del arco.
Cómo entrenador se sabía muy poco o casi nada de él, pero ver la entrega, tenacidad, esfuerzo y sobre todas las cosas que jamás bajan los brazos los jugadores de la Asociación Deportiva San Carlos. Sino recordemos las finales por el ascenso contra Jicaral donde fueron con el cartel de no favoritos a jugarlas, o sin ir más lejos pensemos en el último partido por la fase regular contra la UCR donde nos jugábamos el todo por el todo.
Momento donde propios y ajenos dieron por derrotados a los Toros porque solo miraban las heridas en el lomo de los banderines del torero que fueron clavándole con cada crítica o el fuerte deseo que no se clasificara por el simple motivo de seguir criticando y ahí con ese último aliento los Toros; se levantaron como el Ave Fénix y dieron su gran cornada y ahí pudimos descifrar que su estilo de juego es el mismo que imponía el “Chapulín” cada vez que se puso las camisetas de los equipos que defendió.
Tuvo un paso por tierras ticas allá por el 2015 dirigiendo a Uruguay de Coronado a quien mantuvo en la primera categoría y lo llevó a estar entre los 6 equipos del torneo a 25 puntos del descenso, luego decisiones de la dirigencia, por no querer señalar con el dedo a nadie en particular, hicieron que Cardetti se alejará de la institución y el final de la película es de público conocimiento ese mismo año el equipo se fue al descenso sin poder volver hasta ahora a la máxima categoría.
Con el transcurrir de los partidos todos los futbolistas de San Carlos empezaron a creer en el proyecto que trajo junto a su coequiper Diego Ordoñez (se conocen de su paso por Rosario Central) y comenzaron a interpretaron a la perfección lo que alguna vez dijo el gran Phill Jackson dirigiendo a los míticos Chicago Bulls “la fortaleza de un equipo está en cada miembro por separado y la fortaleza de cada miembro es el equipo” y en estos pilares se afirmaron para hoy conseguir ese ansiado ascenso a primera división y ahora entrar en los playoffs del torneo de primera división.
Cardetti es de esos capitanes de barco que busca el mejor funcionamiento de su nave utilizando siempre a los marinos que mejor están, a los que exige semanalmente enfrentando a los equipos de Alto Rendimiento para que los jugadores de bases menores se muestren.
Todo ese trabajo en silencio hizo que en menos de 11 meses lograra ser el mejor entrenador de la liga de ascenso y ahora nada más ni nada menos que el mejor de Primera División... Atreviéndome a decir; sin tener la plena certeza que es el primer entrenador en Costa Rica en lograr esto en menos de un año...
Y pensar que muchos; por no decir la mayoría, criticaron a espaldas clavando puñales o alfileres por el simple deseo que le vaya mal y no todos los golpes bajos vinieron de afuera de la institución ya que muchos vinieron de adentro; y como dicen por ahí; que se ponga el saco a quien le quepa.
Arriba Chapu, felicidades por esta clasificación y pase lo que pase hoy te ganaste el epíteto de histórico.