El vuelo de las hermosas lapas verdes podría alargarse por más años, gracias a una iniciativa. Estos animalitos, en peligro de extinción requieren que su principal alimento se sostenga a través de los años.
Un terreno municipal en el Barrio Rosalía, en Boca Tapada de San Carlos, se convertiría en un aporte de esperanza y apoyo a la conservación de aves, en especial la lapa verde.
La Red de Recuperación de Guacamayas, presentó al Concejo Municipal una propuesta para crear un vivero comunitario y así, fomentar la siembra de especies de árboles que permitiría a estas aves su preservación.
La intención, es que el proyecto, con capacidad para hasta 10 mil plántulas y árboles, inicie operaciones en agosto próximo.
"Desde enero trabajamos con un grupo de 10 mujeres, todas vecinas de Pital, ellas trabajaban en sector turismo y por la pandemia perdieron su empleo. Las contratamos para que hicieran monitoreo de nidos de lapas verdes y despertó una sensibilidad hacia todos los problemas ambientales que afecta esta especie y de ahí nació la idea del vivero", explicó Pamela Herrera, Gerente de integración comunitaria de la organización.
Estas mujeres, serían las encaradas de la administración del proyecto. Recibirán una beca por la organización durante 6 meses con posibilidad de extenderse a dos años.
"Mientras nosotros estemos formando el vivero, las mujeres estarán recibiendo una capacitación con la Fundación Omar Dengo como emprendedoras. Nosotros visualizamos la venta de oxígeno como un mercado bastante grande e innovador, la idea es que ellas mismas lleguen a manejar su propio vivero mediante una asociación o cooperativa", añadió Herrera.
El vivero también funcionaría como un aula abierta para llegar y educar a 200 niños y adolescentes de la comunidad.
Los regidores mostraron disposición de colaborar con el proyecto y la propuesta entra en análisis por parte de la asesoría legal y la Comisión de Ambiente para un eventual convenio de cooperación.
La organización solicitó la declaratoria de interés público a este proyecto.