En su labor diaria, los policías suelen ser los primeros en llegar a escenas críticas: accidentes de tránsito, asaltos, violencia doméstica y otros hechos que ponen en riesgo la vida de las personas.
En muchos de estos casos, el tiempo de respuesta es vital y los primeros auxilios pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Conscientes de esta realidad, cada vez más oficiales del Ministerio de Seguridad Pública se capacitan en atención básica de emergencias médicas.
Esta es una habilidad que no solo beneficia a la ciudadanía, sino también a los propios policías, quienes frecuentemente se enfrentan a situaciones de riesgo durante el cumplimiento de su deber.
La capacitación más reciente fue en Upala, en la frontera norte del país. Gracias a la coordinación con el comité local de la Cruz Roja Costarricense, un total de 25 oficiales de los cantones de Los Chiles y Upala participaron en un entrenamiento especializado en primeros auxilios.
Durante el curso, los oficiales recibieron instrucción tanto teórica como práctica.
Aprendieron a manejar adecuadamente los botiquines de sus unidades y se capacitaron en técnicas fundamentales como reanimación cardiopulmonar (RCP), control de hemorragias, vendajes, colocación de apósitos, uso de torniquetes, toma de signos vitales y el protocolo de atención al llegar a una escena con personas heridas.
Uno de los aspectos destacados del curso fue la práctica entre compañeros, simulando situaciones reales en las que podrían tener que asistir a sus colegas heridos en el cumplimiento del deber.
Este tipo de iniciativas refuerzan la capacidad operativa de la policía y fortalecen la atención inmediata a la ciudadanía en momentos de crisis, especialmente en zonas alejadas o de difícil acceso como la frontera norte.
Además, reflejan el trabajo conjunto entre instituciones como la Cruz Roja y el Ministerio de Seguridad Pública, que apuestan por una policía más preparada y humana.