Mientras el precio internacional del oro se dispara, una nueva preocupación se consolida en la Zona Norte del país: el crimen organizado tomó el control de la extracción ilegal en Crucitas, transformando lo que antes era una práctica de subsistencia en una operación estructurada y de alto riesgo.
La afirmación no es menor. La hizo el propio ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, este lunes ante los diputados de la Comisión de Alajuela, en la Asamblea Legislativa.
El jerarca expuso cómo la actividad ilícita en Cutris de San Carlos ha escalado de forma preocupante.
“Hay signos claros de criminalidad organizada”, advirtió, al describir túneles de hasta 14 metros de profundidad, construidos con conocimiento técnico y precisión geológica.
Zamora no fue el único en levantar la voz. El director general de la Fuerza Pública, Marlon Cubillo, fue aún más contundente.
“Ya no se trata de coligalleros; es el crimen organizado el que domina el negocio”, manifestó.
De acuerdo con las autoridades, uno de los líderes de estas redes fue interceptado mientras intentaba movilizar un cargamento desde las cercanías de una finca en la zona.
El oro, una vez removido de la tierra, viaja en sacos llenos de material para ser procesado en otros puntos del país, lo que diluye las posibilidades de capturar a los responsables con pruebas suficientes para judicializarlos. Este nuevo modus operandi complica el trabajo policial.
Cada mes, el resguardo de esta zona le cuesta al Estado entre 30 y 40 millones de colones. Alrededor de 50 oficiales patrullan constantemente un terreno amplio, inhóspito y con escasa infraestructura.
Según el viceministro de Seguridad, Erick Lacayo, este panorama exige medidas urgentes: “Si vamos a legalizar la extracción, también debemos garantizar los márgenes de seguridad para hacerlo posible”.
La propuesta del Ministerio de Seguridad es clara: construir una delegación permanente en Crucitas y asignar recursos específicos dentro del marco legal que se discute. La petición fue trasladada directamente a los legisladores.
“Hago una solicitud vehemente por la pronta aprobación del proyecto”, insistió el ministro Zamora, al cerrar su intervención.