Tras 30 años entregados al servicio de la patria, el oficial de la Fuerza Pública, Diego Ortiz Ortiz, se jubiló esta semana, poniendo fin a una trayectoria marcada por la defensa de la soberanía nacional y la seguridad ciudadana en la frontera norte.
La ceremonia de despedida tuvo lugar en la Delegación de la Fuerza Pública de Upala, donde jefaturas, compañeros y compañeras se reunieron para rendir homenaje al “héroe de azul” que Ortiz fue desde su ingreso a la institución.
El director regional, comandante Junier Villalta Rubí, encabezó el acto, destacando la mística y honradez con que Ortiz desempeñó cada una de sus funciones.
“Usted se retira con la frente en alto y con la satisfacción del deber cumplido”, afirmó el comandante.
El comandante también reconoció el sacrificio de la familia Ortiz, cuyo respaldo permitió al oficial cumplir con su deber aun en fechas festivas. “Gracias por comprender la importancia de esta noble labor”, subrayó.
Visiblemente emocionado, Ortiz agradeció a Dios por la oportunidad de servir a Costa Rica y recordó tanto los momentos difíciles como los de alegría que vivió en estas tres décadas de uniforme.
Su carrera culminó en el puesto de agente 2 de Operaciones, desde donde veló por la seguridad de las comunidades upaleñas y se enfrentó a desafíos transfronterizos.
La labor de Ortiz no solo se limitó a la vigilancia; su presencia en la zona contribuyó a fortalecer la sensación de protección en la población fronteriza. Su profesionalismo inspira a múltiples generaciones de policías en la región.
Como muestra de gratitud, sus compañeros y compañeras de la Delegación Cantonal de Upala le entregaron una placa conmemorativa. En ella se reconoce su ejemplar desempeño y la huella imborrable que deja en la Institución.
El homenaje incluyó también un emotivo desfile interno, donde cada unidad formó fila para honrar sus 30 años de servicio. El sonido de los tambores acompañó los aplausos que resonaron en el cuartel.
Ortiz, además de policía de vocación, es un apasionado agricultor. Ahora dispondrá de más tiempo para dedicarse al campo y compartir con sus seres queridos, quienes celebran su retiro con orgullo.
Con la voz entrecortada, el oficial prometió mantener en sus oraciones a sus colegas en servicio, pidiendo a Dios protección para quienes continúan custodiando la frontera.
Así, Diego Ortiz Ortiz cierra un capítulo de entrega y valentía, dejando un legado de compromiso y camaradería que perdurará en la Fuerza Pública de Costa Rica.
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