Editorial

Nadie hizo nada a propósito. ¿Para qué seguir buscando culpables?

Si me preguntan, aún no lo creo. Aún cuesta asimilarlo pero soy de las que creo que la vida y el FÚTBOL da revanchas.

San Carlos descendió y es la tercera vez que me toca vivirlo, dos de ellas en carne propia porque he estado dentro.

Solo que esta vez, siento algo distinto. Algo que me aturde, que me carcome, me enoja y me desilusiona y no es el hecho, es lo que pasa después del hecho.

El equipo estuvo 300 días en primera división, pero los últimos 3 han dejado en evidencia lo peor y muy feo de una afición fiel, espontánea y complaciente. No estoy diciendo que no puedan enojarse; yo estoy brava aún, no estoy diciendo que no puedan reclamar, no estoy diciendo que no puedan berrear; pero solo pregunto: ¿qué hacemos con eso?.

El daño está hecho. Ya estamos de nuevo donde no queríamos. Pero, estoy segura que nadie, nadie, nadie hizo nada a propósito ahí dentro.

No fue Giovanny Valverde, no fue Oscar Alegre, no fue Leo Barrantes, no fue Sergio Chaves… NO! No nos engañemos. Esto, es el resultado de un proceso que inició el día que ascendimos. Nadie estaba preparado para esto. San Carlos asumió su papel en primera a solo 15 días de estar en segunda.

Sí, hubo  otro torneo corto de tiempo para acomodarse, pero no se pudo. No lo lograron. Pero NADIE lo hizo al propio.

Hubo malas decisiones, hubo divisiones, hubo indisciplina, hubo errores, hubo mano floja (aún cuando hay directivos que siguen negándolo); pero ya, dejemos de llorar sobre la leche derramada y pongámonos a trabajar.

Algunos directivos pasaron por alto, faltas graves y quisieron ocultarlas (aún hoy), pero ya es innecesario y nefasto tratar de buscar ropa sucia. Mejor lavemos y saquemos la ropa limpia para relucir como institución.

Dejemos de crucificar gente. Dejemos de pedir cabezas, dejemos de criticar, dejemos de buscar culpables fuera y pensemos qué vamos a hacer por ascender de nuevo. ¿Qué puedo aportar yo para ascender de nuevo?

No se vale que pidamos cabezas a lo loco, sin pensar que es gente que se queda sin trabajo. Gente que mantiene familias. Mejor busquemos cómo podemos reubicarlos en un lugar en el que funcionen mejor y nadie pierde. Y sí, hablo de jugadores, directivos y cuerpo técnico.

Dejemos de ofender, porque al final fue gente que asumió responsabilidades mucho más grandes que las que asumimos usted y yo.

Y no defiendo a nadie. A NADIE. Solo pienso en que si fuera novia, esposa, hija, madre o pariente de los involucrados estaría más dolida aún por la irresponsabilidad de muchos al escribir que por el hecho en sí.

Llegó el momento de demostrar de qué estamos hechos. Yo ya me arrollé las mangas y empecé a trabajar.  Nadie hizo nada a propósito.

Solo digo que en lugar de seguir crucificando gente y buscando culpables, deberíamos ya estar buscando soluciones para armarnos y volver donde pertenecemos.

Yo también busqué culpables pero por dicha, hoy caí en cuenta que tuve culpa también y por eso escribo esto. Estamos a tiempo de rescatar lo que queda, pero no es en redes señoras y señoras es en el campo.

No abandonemos. No critiquemos más. No ofendamos. Sumemos.

La institución es de todos… Y pidamos que quienes amamos esta institución, nos mantengamos fuertes y valientes, como legítimos TOROS!

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