Muchas personas creen que cuando les ofrecen un producto que es natural, directamente se infiere que es saludable, pero esto no es así.
Natural quiere decir que viene de la naturaleza, sin embargo eso no quiere decir que sea saludable. Además se debe revisar las dosis en un producto, ya que nada en exceso es bueno tampoco, muchas personas piensan que por ser natural se puede consumir libremente.
Claro ejemplo es el azúcar, el azúcar es natural, y ya sabemos que en exceso produce enfermedades, principalmente diabetes.
La industria se basa en la moda de lo natural, pero cuidado. No se deje engañar.
Nada en exceso o los extremos no son buenos, analice el producto en sí, ¿lo necesita? ¿Es saludable? ¿Conoce o sabe la función todos los ingredientes?.
En caso de los deportistas, ¿entrará como doping?, si no tiene las respuestas investigue bien de que se trata realmente el producto que le ofrecen.
