Ni una parálisis cerebral la frenó para lograr un sueño: su bachillerato

La historia es de Mabel Villegas, una vecina de La Tesalia de Ciudad Quesada que demuestra que los sueños se construyen con esfuerzo.

Si de historias que inspiran se trata, la de Mabel Villegas llega al corazón por que demuestra que los sueños se alcanzan con esfuerzo y en el caso de ella, con una dosis extra de esfuerzo.

Ella, hoy de 29 años, padece una Parálisis Cerebral Infantil que la mantiene en un silla de ruedas y además, tiene problemas visuales pero, su capacidad cognitiva sorprende y sorprendió incluso a los maestros que la tuvieron como estudiante en la escuela de Linda Vista en La Tesalia de donde se graduó con honores.

Su experiencia en el colegio no fue muy agradable debido a las actividades que la ponía a hacer a pesar de que, podía escribir por sus propios medios y su intelectualidad era la de una estudiante regular.

Decidió salir del colegio y sumarse a otros programas de educación alternativos pero tampoco se sintió incluida y ahí empezó esta historia.

Tomó la decisión de sumarse al programa sistema de bachillerato por madurez por suficiencia. Estudiaba en su casa con los libros, solita, sin ayuda de docentes.

"Fue todo una aventura, tuve mis porristas que me decían que le pusiera por que quieren verme como periodista, que es mi sueño. Amén de todas las circunstancias y de los contra pude lograrlo. Yo logré ese bachillerato por que Dios me ayudó", contó.

Desde que nació su mamá cargó con mensajes de que Mabel no podría realizar actividades cotidianas como hablar, estudiar, aprender y ahora todo eso es parte del mensaje que ella quiere que quede en la memoria de todos.

Incluso los médicos le dijeron que la vida de su hija se iba a limitar a una cama en condición vegetal pero, Mabel estaba para mucho más.

"Yo veo a todos esos muchachos que les da pereza ir a un colegio, que se levantan y dicen que ojalá hay huelga, yo les digo que disfruten las cosas que hacen y que piensen que eso que ellos hacen una persona como yo, tuvo que pulsearla para tenerlo", relató.

Para el bachillerato, la única asistencia que tuvo Mabel fue una personas que le ayudara a "rellenar las bolitas" de las respuestas pues necesita mucha precisión y su mano derecha tiene un mínimo de parálisis.

Ahora su otro sueño es llegar a ser periodista y luego, conseguir un trabajo en eso que desde niña le inspira.

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