Dicen que las canas son conocimiento y eso, lo demuestra muy bien don Luis Vicente Miranda Bermúdez.
El martes anterior, este vecino de barrio San Martín en Ciudad Quesada y docente de profesión, cumplió uno de sus sueños: obtener un título de la Universidad de Costa Rica.
Su mensaje es claro: ¡Nunca esta tarde! Don Luis cumplió ese sueño a sus 70 años de edad.
Sus hijos lo reconocen como un coleccionista de títulos pues, dejar de estudiar nunca estuvo en los planes de don Luis quien incluso fue profesor universitario y esos espacios era lo que aprovechaba para seguir él, con otros cursos.
Don Luis obtuvo su título de "Inglés a Distancia", algo que sin duda significa mucho para él pues el idioma siempre le gustó. Esta travesía la inició hace 13 años cuando la UCR abrió este curso.
"Empecé a llevarlo, uno iba una semana a clases y la otra semana recibía virtual, ahí me quedé pero no era la prioridad por mi edad y entonces a veces no matriculaba porque también tenía que atender mis responsabilidades. Al final, por ser persistente terminé el curso y me gradué", contó.
De hecho, don Luis fue pionero en la enseñanza del Inglés en algunos centros universitarios del cantón, aunque en aquél momento lo hacía de forma empírica y por inopia.
Más que el título que oficializa su conocimiento, para él, esto es más que todo una muestra de voluntad y algo que puede servir de ejemplo para alguien más.
"Esto es demostrar que los mitos de la vejez no son ciertos. Dicen que los viejos no sirven para nada pero, está demostrado en la sociedad que los viejos somos útiles. La idea es nunca permitir que los mitos o creencias negativas de la edad avanzada se hagan realidad en nuestras vidas", apuntó don Luis.
A lo largo de sus 70 años, este señor demuestra que la fuerza de voluntad es lo suyo.
Empezó a trabajar desde los 14 años cuando tuvo que irse de la casa a ganarse la vida. Termino el bachillerato en un colegio nocturno y pudo estudiar un poco de agronomía en una escuela que funcionó solo 5 o 6 años y eso le permitió trabajar vendiendo productos veterinarios.
Luego se pasó a trabajar en una finca bananera con esos horarios exhaustivos pero del que no podía renunciar por sus responsabilidades económicas.
Ingreso en 1977 a trabajar como profesor de agricultura en el colegio de Puerto Viejo de Sarapiquí. Ahí se enamoró de la educación y con el tiempo pudo estudiar educación primaria y currículo. Estuvo en ese colegio 15 años y luego por la enfermedad de su madre de crianza se mudó a Ciudad Quesada.
"No hay problema con las canas si uno se lo propone. Como dicen los Proverbios 16:31, Las canas son una corona espléndida llena de gloria” , concluyó don Luis.