Monseñor José Manuel Garita Herrera, obispo de Ciudad Quesada y presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor); y, Daniel Francisco Blanco Méndez, obispo auxiliar de San José y Secretario General de la Cecor, enviaron este miércoles, en nombre de los obispos del país, un mensaje de cuidado y solidaridad.
El mensaje de carácter urgente se da ante el “agravamiento de la pandemia y la saturación de servicios de salud”.
Los obispos destacaron que hay cerca de 160.000 contagios de COVID-19 en el país y se han superado las 2.000 muertes asociadas a este virus.
La preocupación de los pastores de la Iglesia se da también ante la saturación de los hospitales y el panorama de poca disponibilidad de camas para pacientes críticos en los hospitales.
“A las puertas de la Natividad del Señor, pensemos que la encarnación de Jesús es la muestra máxima del amor y solidaridad de Dios”, dice el comunicado.
Señalan que va a depender de cada ciudadano poner freno a la pandemia, “¡hagamos que nuestros actos salven vidas!”, exclamaron.
Los obispos llaman a evitar aglomeraciones en sitios públicos y privados durante las fiestas de fin de año y vacaciones; y a permanecer en casa el mayor tiempo posible, piden no romper burbujas sociales y celebrar la Navidad “en su verdadero sentido, en recogimiento y unión familiar”.
Invitan a niños, adultos mayores y personas de riesgo, a unirse a las celebraciones litúrgicas a través de los medios de comunicación.
Destacaron el mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz, que se celebrará el 1 de enero de 2021, el cual nos llama a promover la "cultura del cuidado" como camino de paz, de solidaridad y de bien común.
Finalmente, hicieron hincapié en acatar los llamados de las diferentes autoridades, y a acogernos al Misterio del Nacimiento de nuestro Señor, “para valorar y cuidar la vida que se nos ha dado como un don precioso”