A lo largo del tiempo la alimentación ha ido cambiando, actualmente se basa en alimentos procesados, y ha disminuido el consumo de alimentos como frutas y vegetales. Esto tiene efectos negativos en la calidad nutricional y además se aumenta la ingesta de sodio, colesterol y grasas.
Uno de los aditivos utilizados en los productos industrializados es el glutamato monosódico (GMS), es un potenciador de sabor, es decir realza los sabores y hace que la comida sepa más rica. El problema con el glutamato monosódico es que tiene sodio, entonces puede favorecer el aumento de la presión arterial, es decir producir presión alta.
Muchas veces cuando se padece presión alta solo eliminan o disminuyen la sal, pero revise los condimentos que usa, revise los alimentos que vienen en paquetes, lea las etiquetas nutricionales en el contenido de sodio, además de la lista de ingredientes. Un producto no debería aportar más de 140 mg de sodio por la porción comestible.
El GMS está en estudio, se está analizando si produce daños neurológicos, a nivel de riñones, hígado, etc. A manera de prevención mejor se eliminan los productos que contengan este aditivo, principalmente en personas que padezcan de presión alta o tengan obesidad.
