Una jornada llena de emoción, sonrisas y aprendizaje vivieron los niños y niñas del Centro Integral de Atención Llevando Luz, ubicado en Urbanización Brisas del Sur de Ciudad Quesada durante la celebración del Día del Trabajador.
El centro organizó una visita muy especial con profesionales de distintas áreas como enfermería, educación, medicina, aviación y bomberos, quienes compartieron con los pequeños detalles sobre sus labores diarias.
Sin duda, uno de los momentos más esperados por los chicos fue la llegada de los Bomberos de Costa Rica, quienes no solo llegaron con su característica sirena, sino también con toda la disposición de hacer que esta fuera una experiencia inolvidable.
Los niños no solo escucharon sobre el trabajo que realizan los bomberos, sino que también tuvieron la oportunidad de ponerse el traje, subirse a la unidad extintora y hasta lanzar agua con la manguera, tal como lo haría un bombero en acción.
Entre los visitantes, hubo un pequeñito que se robó todas las miradas: Nicolás Zambrana Sibaja, de apenas 2 años, llegó vestido como un verdadero bombero, con casco, chaqueta y una enorme sonrisa que emocionó al equipo que llegó desde la estación de Ciudad Quesada.
Andrés Amador, bombero de esa estación, destacó lo significativo que es para ellos compartir con la niñez en estas actividades.
“Ver a niños admirando nuestro trabajo, y en especial encontrar a un pequeño vestido como nosotros, nos recuerda por qué elegimos esta profesión”, expresó.
Estas actividades no solo despiertan el interés en diversas profesiones, sino que también refuerzan valores como el respeto, la admiración y el servicio a los demás, que desde edades tempranas pueden marcar la diferencia en la formación de los más pequeños.
Para el personal del centro educativo, esta es una fecha muy especial que permite acercar el mundo laboral a los niños de forma lúdica, y que además reconoce el valor de quienes trabajan día a día por construir una mejor sociedad.
Y aunque todos los profesionales invitados fueron recibidos con gran entusiasmo, los bomberos se llevaron el aplauso más fuerte del día, dejando una huella imborrable en estos futuros ciudadanos y quizás, futuros héroes también.
