La prevención de la violencia y la promoción de habilidades para la vida entre niños y jóvenes es uno de los pilares del trabajo de la Fuerza Pública.
En ese marco, el Programa Ligas Atléticas Policiales (LAP) continúa dejando huella en comunidades vulnerables, esta vez con una triangular de fútbol femenino en Santa Rosa de Pocosol.
La actividad reunió a 30 jóvenes de los equipos de Upala, Santa Rosa y Los Almendros de Cutris, quienes se enfrentaron en un ambiente de compañerismo, deporte y sano entretenimiento.
El equipo ganador fue el representativo de Los Almendros, que destacó por su disciplina y compromiso en la cancha.
Más allá de los resultados deportivos, el evento fue una muestra del impacto positivo que puede tener el deporte como herramienta para la inclusión, la cohesión social y la prevención de la violencia.
Las LAP buscan precisamente eso: alejar a la niñez y adolescencia de entornos de riesgo mediante actividades físicas y recreativas.
El programa forma parte del nuevo modelo de gestión policial que impulsa la Fuerza Pública bajo la estrategia nacional Sembremos Seguridad, respaldada por el gobierno de los Estados Unidos. Este modelo promueve una policía más cercana, preventiva y comprometida con el desarrollo integral de las comunidades.
Durante la jornada en Santa Rosa no solo hubo fútbol. Las jóvenes también compartieron con oficiales, recibieron charlas formativas y disfrutaron de un espacio seguro para expresarse y relacionarse con pares de otras comunidades, todo bajo la supervisión y el acompañamiento de la Policía Comunitaria.
Para muchas de las participantes, esta experiencia representó su primer torneo deportivo fuera de su comunidad.
Ese tipo de oportunidades fortalecen la autoestima, la disciplina y el sentido de pertenencia, claves para un desarrollo integral y saludable.
El Programa Ligas Atléticas Policiales opera en distintas regiones del país, especialmente en zonas donde hay mayores desafíos sociales. A través del deporte, se generan lazos de confianza entre la comunidad y los cuerpos policiales, reforzando la seguridad desde una perspectiva preventiva.
Instituciones como el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (ICODER), el Instituto Nacional de Seguros (INS) y el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) también se han sumado al esfuerzo. Su colaboración permite ampliar la cobertura del programa y dotarlo de recursos técnicos y logísticos.