Este episodio, tiene lugar durante la Última Cena. Jesús, se levantó de la mesa, se quitó los vestidos, se ciñó una toalla y echó agua en un recipiente. Entonces, se puso a lavar los pies de sus apóstoles.
El Jueves Santo hay tres signos que los fieles católicos consideran importantes: El amor fraterno, el Ministerio Sacerdotal y la Eucaristía.
Para la Iglesia Católica esta ceremonia simboliza la vocación de servicio, la humildad y la igualdad que todos sus fieles deben practicar a diario con los demás.
"Quien lavaba los pies a personas era porque, era esclavo y Jesús se pone en la posición de esclavo para decirnos cómo es que debemos entregarnos a los demás, ese es el símbolo del lavatorio de los pies, agacharnos para servir al otro" dijo Gerardo Alpízar, cura párroco de Monterrey.
Además, el Jueves Santo los sacerdotes hacen una renovación de sus promesas de obediencia ante el Obispo.