Desde muy joven, don Humberto Campos se dedica a la agricultura pero, este miércoles por primera vez, se topó con una sorpresa que lo puso a sudar.
Con los primeros rayos del sol y con las botas bien puestas, don Humberto salió a revisar sus siembras y a arrancar una mata de yuca para regalarle a un familiar.
Lo que no imaginó, es que dicha mata traía una sorpresa de 2,3 metros de largo. Sin ponerle largas al asunto, don Humberto se tiró al piso y empezó a remover tierra, para extraer la raíz, pero el trabajo se puso complicado.
"Un primo me pidió que le regalara una mata y entonces fui y comencé a halar y cuando vi que no salía empecé a escarbar y a escarbar pero nada que terminaba de salir, yo estaba tan cansado que lo que hice fue que la corte, pero estoy seguro que ahí quedó más enterrado", contó este vecino de 63 años de edad.
Del corte que le hizo a la raíz, salieron 2,3 metros de yuca que lo sorprendió tanto a él como a sus familiares.
Según don Humberto, en sus años como agricultor siempre cosechó yucas grandes, pero nunca como la que se encontró este miércoles en su propiedad en Esquipulas de Aguas Zarcas.
"Nunca en mi vida había sacado una yuca de esa categoría", contó entre carcajadas.
El afortunado fue el familiar que pidió la mata, pues también se llevó la yuca para su casa, eso sí, cortada en pedazos de lo contrario ni cabía en el carro.
Además de su experiencia para sembrar, la tierra que trabaja don Humberto está bendecida, pues recientemente también cosechó un extenso racimo de bananos.