La búsqueda de Alejandro Arias, alias Diablo, mantiene ocupada a las autoridades policiales del país y ya le pisan los talones.
El delincuente más buscado de Costa Rica usa de escondite algunos rincones de la Zona Norte que colindan con Nicaragua.
La información la dieron a conocer Michael Soto, subdirector del OIJ y Carlo Díaz, fiscal general de la República luego de oficializar una recompensa de $500.000 a cargo de la DEA, por información que lleve a su detención.
Las autoridades judiciales identificaron los movimientos del sujeto cerca de la Reserva Indio Maíz, en Nicaragua, zona a la que geográficamente hay acceso por Sarapiquí y Cutris. Aunque también hay acceso desde Limón.
Incluso, hay cercanía inmediata desde Crucitas, en Cutris y donde opera el crimen organizado.
"Esa gente está en ese sector y se meten para allá porque no podemos pasarnos y cuando nos vamos vuelven y, esa es la información que hemos tenido en algún momento y no es que Nicaragua facilite el que el sujeto entre", detalló Soto.
A esto, la Policía Judicial agrega actuaciones corruptas por parte de mismos policías de distintas dependencias, que alertan al criminal de las acciones operativas cerca de esa zona previo a que las ejecuten.
Esta, sería una de las razones principales que limitan la captura de Alejandro Arias, alias Diablo.
"Hemos tenido algunas dificultades por un tema de corrupción, ciertamente cuando hemos hecho acciones policiales lamentablemente al sujeto de llega la información de previo, ciertamente las zonas en las que él se desenvuelve, es un sector fronterizo y sabemos que lo que hace ante el asedio nuestro es pasarse para una zona rural de Nicaragua", añadió Soto.
Tampoco descartan que Diablo tenga el control de las actividades de crimen organizado que operan para la extracción ilegal de oro en Crucitas.
"Sabemos que esta gente busca legitimar capitales y por definición, el capital dorado es la mejor forma de legitimar entonces no me extrañaría que pudiese ir por ahí, pero de lo que estamos manejando en este momento, no tenemos certeza que tenga control en ese territorio en específico", dijo el subjefe policial.
La expectativa de las autoridades es que, ante la recompensa millonaria de la DEA, alguien de la misma estructura criminal sea quien traicione al Diablo y lo entregue.
La DEA es la encargada de captar la información, no las autoridades nacionales. Además, será la que negocie con las personas y el pago será contra resultado positivo.
Distintos cuerpos policiales ya desarticularon a al menos dos estructuras en San Carlos, identificadas como células del Diablo.
Una de ellas está en juicio y vincula a 4 oficiales de Tránsito de La Fortuna. Otra de ellas, también en La Fortuna que involucró a un primo de Alejandro Arias.
En este momento tiene tres causas pendientes: Robo agravado en 2020, homicidio calificado en 2022 y 2023.
