Apenas el 26 de febrero anterior, la Policía Municipal de San Carlos dio con una de las bandas de robos más conocidas del país. la conocida como "Las Gordas".
En un trabajo policial de inteligencia y seguimiento gracias a las cámaras de seguridad en el cantón y al centro de monitoreo del municipio, los agentes dieron con el grupo de tres mujeres y un hombre en flagrancia.
Sin embargo y pese a que incluso tenían la ropa que recién robaron de una tienda, quedaron en libertad y sólo pendientes de asistir a un juicio en San Carlos, confirmó Keylor Castro, director de la Policía Municipal de San Carlos.
Se trata de mujeres de apellidos Navarrete, Viva y Vega y; un sujeto de apellido Castillo quienes los agentes interceptaron en un vehículo.
Gracias a las cámaras y el centro de monitoreo, la policía tenía varios días de detectar el ingreso de esta banda, desde el Caribe por ruta 4.
Por este mismo sistema, fue que vieron que el vehículo en el que viajaban llegó hasta el centro comercial y se bajaron tres mujeres que, ingresaron a la tienda de forma separada y con 3 minutos de diferencia cada una, para aparentar que son clientas diferentes.
"Ingresan a la tienda e involucran a la dueña en una conversación distractoria y la invitan a mostrarles mercadería, alguna de la mercadería estaba en una bodega o en una segunda planta y mientras está distraída, porque está sola en la tienda, sustraen cantidades de ropa y las ponen en bolsas que ya llevaban", relató Keylor Castro.
Las sospechosas salen de la tienda y toman caminos diferentes, pero, la cámara las detecta al subirse al mismo carro que estaba parqueado frente a una venta de pollos, cerca del cruce de Florencia.
Policías logran darles seguimiento y fue así como les interceptan en la rotonda de La Abundancia en Ciudad Quesada.
"Los detenidos se muestran sospechosos y uno de nuestros policías las reconoce porque ya tienen amplio expediente por lo que revisan el carro y logran ver los paquetes. Ellas no supieron responder por las facturas y ya empiezan a reconocer", añadió Castro.
Al verse ya acorraladas por los oficiales, una de ella reconoció a la policía que se trata de ropa robada con la frase: ¡Diay ofi, usted sabe cómo es!
Tras esto, uno de los agentes baja hasta la tienda donde la propietaria reconoce que faltaban algunas prendas.
