Su nombre es sinónimo de admiración en todo San Carlos y en el resto del país. Hoy por hoy, es uno de los diplomáticos más reconocidos y con una carrera en el Servicio Exterior, limpia y de logros importantes para Costa Rica.
Edgar Ugalde Álvarez fue Viceministro de Relaciones Exteriores y Culto de la República de Costa Rica en la administración del presidente Oscar Arias Sánchez 2006-2010 y Agente de Costa Rica ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con sede en Países Bajos, en el litigio Costa Rica - Nicaragua por Delimitación Marítima en el Océano Pacífico y en el Mar Caribe, como también lo fue en los casos Derechos de Navegación y derechos conexos sobre el Río San Juan 2005-2009, Ciertas Actividades de Nicaragua en la Zona Fronteriza (Costa Rica - Nicaragua) 2010-2015 y Construcción de la llamada Trocha a lo largo del Río San Juan (Nicaragua - Costa Rica) 2011-2015.
Nació en La Vieja, estudió derecho en la Universidad de Costa Rica y posteriormente obtuvo un Posgrado en Derecho Internacional Público y Privado en la Universidad libre de Bruselas.
Ha ocupado diversos cargos como Embajador de Costa Rica en países como Bélgica, los Países Bajos, y Nicaragua, este último durante el período 1994-2001, en el cual se requirió de su innegable don de gentes y habilidad diplomática, para evitar la escalada de tensiones que se produjo entre los gobiernos de Arnoldo Alemán en Nicaragua y el de Miguel Ángel Rodríguez en Costa Rica.
De igual manera fue Representante Permanente de Costa Rica ante la Organización de Estados Americanos (O.E.A.) con sede en Washington D.C., en el período 2011-2014. Durante su gestión realizó una incansable labor en defensa de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión
Ha sido diputado por el Partido Liberación Nacional en dos ocasiones (1982-1986, 1990-1994) posición desde la cual abogó entre muchas otras cosas, por la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
Pero antes de todos esos logros, don Edgar tuvo una vida que pocos recuerdan y que él cuenta con todo orgullo.
Historia de Vida
Nadie creería, que de niño don Edgar fue panadero, limpió botas, vendió chances, vendió chicles y mentas, fue mensajero y hasta cartero.
Fue así como junto a su hermano, el reconocido Carlos Ugalde Álvarez, que sacó adelante a su familia.
“Fue muy duro. Cuando era mensajero de telégrafo estaba en quinto grado, entonces por ejemplo salía de la escuela a las 11 de la mañana y a las doce entraba al telégrafo y de ahí salía hasta las 10 de la noche. Siempre trabajé y estudié pero si hubo épocas en las que no podía pero luego retomaba”, dijo Ugalde durante una entrevista con San Carlos Digital.
También vendió revistas y maní en el cine Sauma.
“Yo llegaba de la escuela y mamá me alistaba la mejor ropita. Era una camisita todo remendada y un pantaloncillo igual. Me limpiaba bien los zapatos y las orejas porque ella decía que yo iba a vender comida y por eso tenía que ir bien presentado. Así iba a vender maní y confites al cine”, recordó el diplomático.
Cuenta con orgullo, que ostentaba el “monopolio” de repartir invitaciones para bodas, pagarés y de mandados. Era el “chiquillo” de confianza de reconocidos personajes de aquella época en nuestro cantón.
“Yo fui de todo pero nunca tuve todo. Yo ganaba como 50 colones al mes pero mi hermano me daba solo 50 céntimos. Una vez me antojé de una ensalada de frutas y costaba 60 céntimos y quedé debiendo 10. Entonces me fui a jugar bolinchas y me gané una extra porque gané y luego vendí las bolinchas que me había ganado y así pagué la deuda. Luego fui campeón de bolinchas”, contó.
Su llegada al colegio llegó de la mano con su paso como salonero en un reconocido restaurante donde trabajaba de 8 de la noche a las 2 de la mañana y luego se iba al colegio.
Luego, pudo empezar sus estudios en derecho y fue don Inocente Hidalgo quien le habilitó una pequeña oficina dentro de su panadería y así empezó su exitosa carrera.
“En esa oficina me iba muy bien, me hice de buenos clientes y fue cuando quise sacar un postgrado en derecho internacional pero no me alcanzaba la plata entonces hice un convenio con mis 10 mejores clientes: ellos me iban a dar $50 por mes para pagarme los estudios pero en eso, me llegó la beca a Bruselas”, relató.
Fue don Pepe Figueres y su hermano Carlos quienes le abrieron la oportunidad de ingresar como agregado en esa embajada tras saber que la beca que recibiría no le alcanzaba para vivir. Luego por trabajar, perdió esa beca y asegura que fue lo mejor que le pudo pasar, pues a partir de ahí empezó su pasión diplomática.
Ugalde suma 48 años de trabajo y 35 como diplomático. Uno de los más reconocidos por litigios que debió enfrentar sobre todo en la Haya y OEA.
Actualmente representa a Costa Rica en la Haya en el último suspiro del litigio contra Nicaragua por el tema de la Trocha. El próximo 13 de julio será la última audiencia de este caso y en noviembre se dará el resultado. Este, será su último caso como diplomático.
Actualmente representa a Costa Rica en la Haya. ¡Lo hace Ad Honorem!