La Policía de Fronteras dio un nuevo golpe al contrabando, ahora en el cantón de Sarapiquí.
En esta ocasión, dieron con el decomiso de 15.000 fármacos de distintas variedades y marcas.
Las autoridades determinaron que estos productos ingresaron desde Nicaragua sin permisos sanitarios y sin las condiciones mínimas para garantizar su autenticidad, calidad y efectividad.
El cumplimiento estuvo a cargo de oficiales de la Policía de Fronteras destacados en Delta Costa Rica, distrito de Llanuras del Gaspar, cantón de Sarapiquí.
Los oficiales detectaron el cargamento durante un operativo en la localidad de Tambor, distrito de Cureña, en las cercanías del río San Juan.
Fue así como los oficiales fronterizos, al revisar los bolsos que portaban una mujer y dos hombres, todos de nacionalidad nicaragüense, lograron encontrar 15.099 unidades.
Entre ellas hay jarabes, ungüentos, ampollas, analgésicos, antigripales y productos de venta restringida como son los antibióticos, pues solo pueden expender bajo receta médica.
Producto de la violación a la legislación sanitaria y tributaria, todos los fármacos fueron decomisados de inmediato y puestos a la orden de las autoridades del Ministerio de Salud en Puerto Viejo, Sarapiquí, para su correspondiente destrucción.
"De esta forma la Policía de Fronteras está evitando posibles daños en la salud de quienes hubieran consumido estos productos, pues al ser trasegados ilegalmente no hay ninguna garantía de que el etiquetado corresponda al contenido, además de las condiciones inadecuadas en las que son transportados, sometidos muchas veces a altas temperaturas y humedad", cita el comunicado policial.
De igual modos los extranjeros transportaban productos perecederos de origen animal y vegetal, también introducidos al país la margen todas las regulaciones en materia de salud animal y normas fitosanitarias, por lo cual fueron incautados y destruidos.