65 productores de la Zona Norte que sufren afectación en sus actividades económicas por los efectos de la pandemia, ahora tienen la oportunidad de reactivar sus emprendimientos agrícolas mediante una serie de insumos, semillas y equipo agrícola que fueron entregados por parte de los funcionarios del Instituto de Desarrollo Rural (Inder).
Las entregas incluyeron a 61 productores que recibieron insumos y semilla de maíz para el desarrollo de esta actividad agrícola.
Además, a otros 4 se les brindaron insumos para la siembra de yuca y equipo agrícola. La inversión del Inder fue de ₡18 millones.
Los beneficiados pertencen a los asentamientos Montelirio y Quebrada Grande de Río Cuarto; Sahino y Quebrada Grande de Pital; Bonanza del Norte, El Jauri; Ulima de Fortuna de San Carlos, así como a Los Reyes en Cutris y la comunidad La Tigra, pertenecientes al Territorio Rural San Carlos- Peñas Blancas- Río Cuarto.
Los recursos provienen del Programa de Fomento a la Producción y Seguridad Alimentaria del Inder, que es un fondo no reembolsable el cual permite a los pequeños productores dar valor agregado en la etapa post cosecha, ser autosuficientes y contribuir en el desarrollo integral de los asentamientos y territorios.
En el marco de la tercera jornada de diálogo territorial en la Región Huetar Norte, el presidente ejecutivo del Inder, Harys Regidor, anunció este sábado que la institución reforzó en ₡2 mil millones el presupuesto del Programa de Fomento a la Producción y Seguridad Alimentaria, para atender los efectos de la pandemia en el sector agropecuario nacional.
“Estamos conscientes de la necesidad de tomar acciones inmediatas para proteger a nuestros productores, que han sido de los sectores más golpeados por la pandemia”, aseguró el jerarca del Instituto de Desarrollo Rural.
Los recursos para reforzar este programa provienen tanto de modificaciones presupuestarias, al eliminar inversiones no esenciales previstas para este año, así como del superávit institucional que tiene la institución, con el fin de hacerle frente a la emergencia nacional.
Los productos son vendidos por los beneficiarios en las ferias del agricultor o en las comunidades cercanas donde conocen la trayectoria de cada uno.
Dentro de las familias beneficiadas están adultos mayores que se dedican a la agricultura y que cuentan con sus productos para tener su ingreso económico.
