Propios y extraños tuvieron una grata sorpresa al avistar una Águila Harpía, la tarde de este jueves en Boca Tapada, Pital de San Carlos dentro del Refugio de Vida Silvestre Mixto Maquenque.
Se trata de una especie icónica a nivel mundial. Es considerada el águila más poderosa del mundo pero además, es muy poco conocido su estatus en Centroamérica.
El avistamiento lo hizo Henry Antonio Solís Loría, un vecino de Boca Tapada quien compartió el hecho en sus redes sociales y además, con la Asociación Ornitológica de Costa Rica.
«Iba para un tour de kayac entonces iba en el cajón con unos turistas cuando de repente veo la águila y a simple vista la vi muy grande, entonces le grité al chofer ¡Pare! por que nunca la había visto y sabía que es totalmente inusual. Es una bichilla de un metro o más», contó Solís.
Para las autoridades locales se trata de un avistamiento de una especie que no es tan común ver en el país y esto, causa distintos escenarios.
«Yo esperaría que se trata de un subadulto de unos 3 o 4 años que son los que a esa edad salen a explorar territorios. Estos animales vuelan mucho, principalmente si son exploradores», destacó Karla Aparicio, investigadora de la águilas harpías.
Según la Asociación Ornitológica de Costa Rica, el último avistamiento de un Águila Harpía en el país y del que tienen registro, fue en 2017.
Este es el ave nacional de Panamá y por eso, muchos de los amantes de avistamientos de aves vuelan hasta allá para verlas. Es por esto que, este avistamiento en el cantón, representa algo inusual y además, de mucha suerte para quienes estuvieron ahí.
Según National Geographic, «es una de las especies de águila más grandes del planeta, con una envergadura de hasta dos metros y un peso de hasta 9 kilogramos. Suele habitar en selvas tropicales, pero la destrucción de su hábitat está haciendo que desaparezca en muchas partes de su área biogeográfica, y casi ha desaparecido en Centroamérica. Su tendencia demográfica es descendente y se estima que quedan menos de 50.000 ejemplares»