A ella se le conoce por su cargo como directora médico del Área de Salud Ciudad Quesada y sus constantes luchas contra virus y enfermedades pero, también tiene una cara que pocos conocen.
La doctora Thais Chavarría tiene una pasión que no esconde pero que pocos saben que vive. Y la vive al máximo.
Desde hace 14 años ella decidió aplicar en su vida el "en el mar la vida es más sabrosa" y se lanzó a las competencias de natación en aguas abiertas.
Tenía 49 años cuando decidió, por primera vez, lanzarse al agua en busca de mejorar su salud.
"Esta actividad me ha ayudado mucho en la salud, sobre todo en la salud mental; es algo así como los fines de semana oxigenar las neuronas con esta actividad", dijo.
De lunes a viernes se dedica a su trabajo en la CCSS y también asiste a entrenamientos en gimnasio. Los fines de semana son los entrenos más pesados en natación y la parte muscular.
"He hecho un gran esfuerzo por aprender por que salud no es solo la ausencia de una enfermedad si no también el fortalecer la parte física y mental, entonces definitivamente a nivel personal esto me ha ayudado mucho", contó.
Hoy, a sus 63 años de edad trata de participar en al menos dos eventos al año en mar abierto y cada vez que lo hace, logra coronarse en los primeros lugares.
La semana anterior tuvo una participación en la que destacó como el primer lugar en su categoría.
Disciplina
"En el mar la vida es más sabrosa y definitivamente el mar a mi me inspira mucho, le tengo mucho respeto y vencer el temor de nadar sin tocar la arena con los pies es el primer paso pero, ya cuando se logra se siente muy bien por que es una experiencia diferente", relató.
La disciplina y un estilo de vida saludable son parte de la receta de esta médico para lograr, con frecuencia, subirse al podio de premiación. Sumado al sentimiento que le transmite el mar.
"Cuando estoy mar adentro me transporto como a otro mundo, el mar y yo luchando para poder vivir una experiencia más, disfrutarla por que de eso se trata este tema y sobre todo cumplir con la meta en cada evento", finalizó.
¿Lo logra sola? Jamás, detrás está su familia apoyándola, impulsándola y motivándola. Es más, su esposo es quien la espera en cada una de las meta para entregarle sus medallas, junto a un beso y un abrazo, como premio extra.
Disfruta su día a día como directora a cargo de 13 ebáis pero su complemento perfecto sin duda, son los fines de semana en los que deja la gabacha guardada, saca su traje de baño y se transforma en una campeona de natación.