Lo que muy pocas veces pasa, ocurrió esta semana en Boca Tapada, Pital de San Carlos.
En cuestión de tres días, la dirección regional del CONAVI en la Zona Norte, logró la instalación completa y la habilitación de un nuevo puente modular sobre la ruta 250 para conectar a Boca San Carlos.
La nueva estructura, que sustituye a una de tablones que era ya un peligro para los conductores y peatones, está sobre el río Casa Negra y por él, pasa todo tipo de carga.
Se trata de un puente tipo Acrow. Esta, es una estructura modular prefabricada, diseñada para montaje rápido y flexible, comúnmente utilizada en situaciones de emergencia, obras temporales o lugares de difícil acceso.
Es un tipo de puente metálico modular, muy similar al puente Bailey, pero desarrollado con mejoras estructurales y de ensamblaje.
Esto más una estrategia propia permitió que las obras iniciaran el martes anterior y terminaran la tarde de este jueves.
"La clave para hacer un puente modular en tres días, es primero tener el equipo haciendo los accesos simultáneamente, luego usar losetas prefabricadas como bases para colocar la estructura y así nos evitamos colar material. El modular lo armamos en dos días y lo lanzamos en uno", detalló Esteban Coto, director regional del CONAVI.
Añadió que la colocación de rellenos y accesos fue de forma simultánea y esto, hizo más rápido de lo habitual.
Aunque fueron tres días de trabajo, el no retirar la estructura vieja que además ya no tiene valor residual, los vecinos solo estuvieron sin paso un día.
Ahora solo queda pendiente, para estos días, la demarcación correspondiente en los accesos del puente.
El paso es de gran ayuda debido al auge turístico que emerge entre Boca Tapada y Boca San Carlos.
La nueva estructura de 24 metros, soporta 15 toneladas por lo que pueden pasar camiones distribuidores de alimentos, por ejemplo.
La inversión ronda los ¢100 millones.