El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) resolvió que el presidente Rodrigo Chaves incurrió en conductas que lesionaron derechos fundamentales relacionados con el proceso electoral.
La decisión, la tomó la entidad a partir de un recurso que presentó Claudio Alpízar Otoya el pasado 25 de marzo.
Según la resolución n.º 4259-E1-2025, del 24 de junio, el mandatario construyó una narrativa que favorece a un sector político, lo que afectó la equidad del proceso electoral.
El TSE señaló que las manifestaciones del Presidente vulneraron tanto el derecho al sufragio libre como el derecho a participar como candidato en condiciones de igualdad.
“El señor presidente incurrió en actuaciones que, por su carácter reiterado y gravedad, afectaron derechos fundamentales”, indicó el tribunal.
Además, recordó que existe jurisprudencia que prohíbe mensajes de figuras públicas que, por su contenido e intensidad, incidan en el voto ciudadano.
El tribunal fue claro al afirmar que el uso de la investidura presidencial para promover una opción política representa una ventaja ilegítima frente a otras alternativas.
También recalcó que rendir cuentas a la ciudadanía no debe incluir intentos de persuasión político-electoral.
Por esta razón, el TSE previno al presidente para que se abstenga de emitir declaraciones o realizar actos que favorezcan o perjudiquen a partidos o aspirantes en las elecciones de 2026.
Aunque la sentencia no establece sanciones, sí reconoce la violación de derechos fundamentales y ordena al Presidente cesar estas prácticas.
El TSE aclaró que este amparo no tiene relación con las denuncias por beligerancia política que tramitan por separado.
En resumen, la resolución busca evitar que se repitan acciones que comprometan la neutralidad del poder político en la contienda electoral.
